26 mayo 2019

Ruta del Guadiana

El año pasado decíamos que no hay tres sin cuatro, y lo hemos cumplido, este año hemos hecho la ruta del Guadiana, desde Ruidera hasta Vila Real de Santo Antonio en Portugal. Dado que ríos con recorrido largo (salvo el Ebro) ya no hay en España, de momento no decimos que no hay cuatro sin cinco. Además, se está planteando pasarnos a las bicis (de montaña) eléctricas para tener posibilidades de recorrer más kilómetros y más opciones de recorridos .

Este año hemos sido 5 los que hemos protagonizado la aventura del Guadiana: Ignacio, Nicolás, Santi, Jesús Mari y Mendi; Jose Ignacio al final se descolgó por un problema familiar. El ángel de la guarda, el apóstol Santiago, o no se quién, nos ha protegido porque no hemos tenido ningún incidente físico, aunque sí hubo algún pinchazo como luego se contará. Todos realizamos la ruta del Guadiana en perfecto estado de salud, ninguno vino ni acabó enfermo. Eso sí, todos con algún kilo de más, ya que las cervezas, el vino y las jamadas dejaron su huella.

El plan seguido para realizar la etapa del día ha sido el mismo que en las rutas de los ríos anteriores: el kilometraje de la etapa se dividía en cinco partes, de 20 0 25 kilómetros según la distancia a recorrer (el último hacia el resto a 100 o a 80 ), cada una de las cuales la realizaba uno, de manera rotativa, conduciendo la furgoneta. Dado que no ha habido cruces y cambios de carreteras difíciles, el que conducía hacía sus kilómetros y esperaba al siguiente cambio de conductor. El último era el encargado de localizar el hotel y orientar en la entrada del pueblo a los que venían en bici; si le daba tiempo subía las maletas a las habitaciones. En total han sido del orden de 650 kilómetros en bicicleta.

Hemos disfrutado un montón, recorriendo paisajes muy diversos: las lagunas de Ruidera (espectaculares), las Tablas de Daimiel, la provincia de Cáceres montañosa y la de Badajoz plana, el Alentejo y el Algarve portugués, pantanos, olivares, campos de cultivo, etc . En lo que a poblaciones interesantes donde nos hospedamos y/o visitamos citar Ruidera, Guadalupe, Medellin, y en Portugal, Mina de Sao Domingos, Mértola y Vila Real de Santo Antonio. Han sido 10 días de goce, dos de viaje (uno de ida y otro de vuelta), ocho días recorriendo el Guadiana y un día en Isla Cristina ( Huelva); el primer día viajamos a Ruidera y a la tarde hicimos la primera etapa.

Las carreteras por las que circulamos en general con pocos coches, aunque al ser de largas rectas, los pocos vehículos que pasaban lo hacían alta velocidad. En algunos momentos parecía que las habían puesto sólo para nosotros, si bien había tramos de carreteras botonas y un hubo un tramo en una etapa con enormes baches. Cuando se pasaba por una población portuguesa se hacia sobre adoquines. Solo tuvimos cuatro pinchazos (uno de Ignacio y tres de Jesús Mari, dos de ellos seguidos), y ninguna caída...... ¡¡¡¡ gracias ángel de la guarda¡¡¡¡.

En lo que se refiere al campeonato de dominó decir que jugamos en total tres partidas las cuales perdió Nicolás.

Todas las salidas en bici se caracterizan por las frases típicas que se acuñan en las mismas: “si sí , si no no”, “ no nado nada porque no traje traje”, cuando había que hacer algo a continuación se decía “ ahora nos vamos a tomar por culo”, en una etapa se acuño la frase “ hay que coger una carretera” para indicar que había que tomar una bifurcación a continuación. También utilizaron frases acuñadas en anteriores salidas como “ hay te la dejo Vallejo” (Vallejo el famoso recortador de toros que actuó en Briones). Otra frase utilizada en la ruta fue “petit culen”, que se empleaba a la hora de almorzar: se pedían dos bocadillos que se partían cada uno de ellos en tres pedazos, y que al ser 5 sobraba un pedazo, el cual se repartía en 5 “petits culen”.


13 de mayo de 2019: Ruidera a Villarrubia de los Ojos

Salimos de Donosti temprano, en la furgoneta alquilada, con las bicis y equipajes, pasando por Noain para recoger a Jesús Mari. Hicimos las paradas técnicas imprescindibles, para desayunar (en el Hotel Nico de Medinacelli), y echar gasoil, llegando a las Lagunas de Ruidera donde comimos; Ignacio condujo todo el trayecto.

Las lagunas de Ruidera son espectaculares: En total son 16 lagunas, el agua discurre por arroyos, cascadas y saltos, de una a otra laguna. El agua tiene un color especial, un color azul-verdoso fuerte. Subimos en coche al menos 10 lagunas antes de parar a comer.

La etapa era la mas corta, 80 kilómetros, de los cuales haríamos en bici unos 60. El trazado de la etapa constaba de una parte en subida suave, por el parque natural de Las Lagunas de Ruidera, continuando en una bajada y un llano, atravesando campos de cereal, viñedos, cebollas, olivos, y también un campo termosolar. El tiempo caluroso y las carreteras buenas y con poco tráfico.

En lo que se refiere a despistes o equivocaciones, decir que en Arenas de San Juan tuvimos que recorrer unos kilómetros de más ya que en un cruce faltaba una señalización que nos dirigiera (preguntando se resolvió). Adicionalmente decir que fue un poco complicada la localización del hotel en Villarrubia de los Ojos.

Una vez llegados al hotel, y después de la ducha, nos dirigimos al centro del pueblo donde cenamos en una terraza en la calle, de picoteo, siendo la hidratación a base de cervezas. Después, directamente a dormir, que el día había sido largo y cansado.

 Antes de empezar la ruta del Guadiana
 Las lagunas de Ruidera


 Saliendo de comer
Preparados para la primera etapa  



14 de mayo de 2019: Villarrubia de los Ojos a Horcajo de los Montes

Después de desayunar en el mesón que había cerca del hotel (en el hotel no daban desayuno), salimos todos en la furgoneta en dirección a las Tablas de Daimiel, con la intención de visitar dicho paraje natural antes de iniciar la etapa en bicicleta.

La etapa la recortamos, saliendo de Malagón. El tiempo soleado y caluroso, y el trazado inicial de la etapa con largas rectas, a cuyos lados alguna laguna, campos de alcornoques, viñedos, cereales,y, cómo no, cigüeñas; la carretera discurre por una meseta entre cordilleras de montañas a ambos lados. En el desvío hacia el parque natural de Cabañeros el firme de la carretera empeora, si bien luego vuelve a ser bueno, circulando por una zona boscosa con subidas y bajadas suaves.

La carretera en general buena y poco tráfico en ella. En esta etapa se produjeron los dos pinchazos de Jesús Mari.

Llegados al hotel y después de la reparadora ducha comimos en el restaurante del mismo hotel. A la tarde, después de la siesta, dimos un paseo por el monte del parque natural de Cabañeros. Cenamos en el restaurante del hotel y después jugamos la primera partida de domino de la ruta, adjudicándose Nico el pagar la ronda de Paulaner.


 Caminando por las Tablas de Daimiel
 En el centro de interpretación de las Tablas de Daimiel
  Foto de grupo en las Tablas de Daimiel
El fotógrafo fotografiado
 El paisaje de las Tablas de Daimiel

 Explicacion sobre las Tablas de Daimiel
 Foto de grupo en las Tablas de Daimiel
 Las tablas de Daimiel

 Una tortuga en el fondo
 Las aves viven felices en este entorno

 En la etapa atendiendo una llamada de otro participante
 Paseando por el parque natural de Cabañeros




15 de mayo de 2019 : Horcajo de los Montes a Guadalupe

La etapa prevista se modificó con para poder pasar por el pantano de Cijara, circulando por Bohonal de los Montes, Helechosa de los Montes, Guadisa, Castilblanco, Alía, llegando a Guadalupe.

En la salida del Horcajo de los Montes nos equivocamos de dirección, y como consecuencia de ello hicimos 4 kilómetros de más. Nada mas salir del pueblo se produjo el pinchazo de Ignacio, que se arregló con celeridad.

Realizamos la etapa con un tiempo soleado y caluroso. Una vez que tomamos la dirección correcta tuvimos que afrontar una fuerte subida hasta llegar a una meseta, para después tomar la desviación a Bohonal de los Montes, circulando entre campos limpios inicialmente y luego entre olivares. Bohonal de los Montes, se encuentra en una vaguada, rodeada de olivares. En esta población tomamos la desviación a Helechosa de los Montes, circulando por una carretera con enormes baches (en donde Jesús Mari vuelve a pinchar, ya que llevaba una cubierta gastada y con un arreglo provisional de la misma ), con subidas y bajadas, entre pinares, hasta llegar al pantano de Cijara, en donde la carretera mejora. En Helechosa de los Montes tomamos una carretera nacional afrontando una larga subida. En Castilblanco tomamos la desviación a Alía, una larga carretera recta con toboganes, rodeada de dehesas. En Alía paramos para hidratarnos, continuando hasta Guadalupe por una carretera con subidas y bajadas, afrontando, para finalizar, la subida a Guadalupe.

Siguiendo la costumbre y necesidad, una vez llegados al hotel, ducha y comida (en el restaurante del hotel). Después, algunos se van a echar la siesta y otros se quedan a ver la etapa del Giro de Italia.

A la tarde visitamos el precioso y espectacular monasterio, para después jugar la segunda partida de domino en la terraza de un bar de la plaza del pueblo, partida que volvió a “ganar” Nico , y en consecuencia le tocó pagar otra ronda de Paulaner. Terminamos el día dando una vuelta por las estrechas calles del pueblo, parando, al final del paseo, en un restaurante para tomar una reparadora cena, antes de ir al hotel a dormir.

 Circulando por una carretera con muchos baches

 Pedazo furgoneta

 El pantano de Cijara

 Parando para pasar a conducir la furgoneta
 Se les ve frescos
 El monasterio de Guadalupe
 La plaza de Guadalupe
 Jugando al dominó
 Paseando por Guadalupe
 y descansando


La plaza con la catedral y monasterio al fondo, de noche 




16 de mayo de 2019 : Guadalupe a Medellin

Después de tres días de calor, la meteorología cambió, pasando a ser un día soleado pero ventoso. El recorrido comienza con largas subidas hasta llegar a un cruce, donde comienza una larga bajada para llegar a una llanura que nos conduce a Obando, en donde circulamos unos 2 km por una carretera nacional, para luego tomar una carretera con subidas, parando a almorzar en Orellana de la Sierra, continuando por un trazado de subidas y bajadas hasta llegar a Medellin. El firme de las carreteras bueno y poco tráfico, salvo en Villanueva de la Serena y Don Benito.

El conductor del primer relevo se equivocó en el primer cruce y toma la dirección equivocada, si bien los ciclistas toman el camino correcto. Nico, que en ese momento iba primero, no toma un desvío y hay que llamarle por teléfono para que se vuelva.

Al pasar por Villanueva de la Serena paramos en el Decathlon que se encontraba al lado de la carretera para cambiar la cubierta trasera de Jesús Mari que estaba gastada y rota, y comprar cámaras.

Después de ducharnos comemos en el restaurante del mismo hotel, para después elegir entre echar la siesta o ver el Giro de Italia.

La tarde la dedicamos a ver el castillo y el teatro romano, para terminar el día cenado en el hotel y echando una partida de dominó, que vuelve a”ganar” Nico, lo cual implica pagar una nueva ronda de Paulaner.

El Guadiana y su puente desde el hotel de Medellin
 Panorámicas desde el castillo de Medellin




 Las montañas de Cáceres
 La estatua de Hernán Cortes en Medellin
 Iglesia de Medellin
 El castillo de Medellin




Ruinas romanas en Medellín
 El anfiteatro de Medellin
 El Guadiana y su puente desde el castillo de Medellin
 Iglesia y anfiteatro desde el castillo de Medellin
 Explicacion sobre el castillo de Medellin
Restos de la iglesia dentro del castillo de Medellin que fue destruida en un bombardeo en la guerra civil
 Dentro del castillo de Medellin


En el anfiteatro de Medellin




17 de mayo de 2019: Medellin a Montijo

El tiempo este día está fresco, nublado y sigue ventoso. Puesto que atravesamos Mérida, el tráfico en los aledaños de dicha población empieza a ser más intenso, pero soportable. El firme de las carreteras sigue siendo bueno.

Circulamos un buen trecho al lado del Guadiana, y cerca ya de Mérida, en una edificación abandonada y derruida, en la que solo se mantienen las columnas, tuvimos una visión espectacular, puesto que en cada una de las columnas ( y había mas de una docena) había un nido de cigüeñas con una cigüeña en cada uno de ellos.

Cruzamos Mérida sin problemas, y después de ducharnos en el hotel de Montijo nos volvemos a Mérida para pasar el resto del día, comiendo primero para después montarnos en el tren Txu Txu para dar una vuelta a la ciudad, y luego visitar el museo romano, el teatro y anfiteatro.

De vuelta Montijo cenamos en el hotel y nos acostamos.

En el tren Txu Txu de Mérida



El acueducto de Mérida
En el anfiteatro de Mérida
El teatro de Mérida
El río Guadiana dede el puente romano de Mérida




18 de mayo de 2019: Montijo a Villanueva del Fresno

Día soleado, fresca temperatura y con poco viento, soportable. A los 40 km de la etapa hay que atravesar Badajoz, algo que los ciclistas realizan sin problemas, no así el conductor de la furgoneta, a quien le costó y tuvo que echar mano de Google Maps para salir en dirección a Olivenza. Hasta Olivenza prácticamente llano, atravesando campos de cultivo. Desde Olivenza dehesas a ambos lados de la carretera. Paramos en Alconchel para echar gasoil y almorzar, y ya sin parar nos dirigimos a Villanueva del Fresno.

En Villafranca del Fresno comemos en el bar La Esquina que está a la entrada del pueblo. Después de comer, y en el hostal, vemos en el ordenador de Jesús Mari la semifinal del torneo de tenis de Roma entre Rafa Nadal y Stefanos Tsitsipas, la etapa del Giro de Italia y la segunda parte del partido de fútbol entre la Real Sociedad y el Español, en Cornellá.

Después damos una vuelta por el pueblo, tomamos unas cervezas y volvemos a cenar en el bar La Esquina, para después ir a dormir, ya que la etapa del día siguiente es la mas larga de la ruta.

El maillot amarillo preparado para afrontar la etapa más larga
Una típica calle de un pueblo extremeño en Villanueva del Fresno
Ruinas del castillo de Villanueva del Fresno
La plaza de toros de Villanueva del Fresno




19 de mayo de 2019: Villafranca del Fresno a Mina de Sao Domingos

El tiempo mejoró, ya que tuvimos un día soleado, con una temperatura ideal para andar en bicicleta, y una agradable brisa. A los 8 km de la salida ya entramos en Portugal, en la región del Alentejo, por donde discurre toda la etapa. El recorrido muy variado y bonito: campos, olivos, el gran lago, rebaños de vacas, olivos, monte, etc. El asfalto bueno salvo algunos tramos de carretera botona. En general poco tráfico, pero los coches que pasaban lo hacían a gran velocidad; los portugueses conducen muy rápido

En Brinches paramos a almorzar. Ignacio, que era el último que llevaba la furgoneta, se dirigió directamente al hotel, si bien como el check-in se realizaba a las 16:00 tuvo que negociar para que al menos nos dieran una habitación para poder ducharnos. Comemos en un bar del pueblo, después de pasar por el bar mas cercano al hotel que estaba lleno y nos daban como mínimo una hora de espera.

Después de la siesta nos dirigimos a visitar la población de Mértola. De vuelta al hotel, unos se van a la piscina del hotel a pegarse un baño y otros a visitar las instalaciones del parque fluvial del pueblo, al lado del hotel. Cenamos en el bar donde no pudimos comer a la mañana, esta vez si aglomeración de comensales. 












Brinches, donde almorzamos
Llegando al almuerzo



Mértola



En Mértola

Parque fluvial de Mina de Sao Domingos





20 de mayo de 2019: Mina de Sao Domingos a Vila Real de Santo Antonio

Ultima etapa de la ruta del Guadiana, toda ella por la región del Alentejo y el Algarve. El tiempo soleado, con una buena temperatura para la práctica de la bicicleta, aunque viento en algunos tramos de la última parte de la etapa.

La etapa consta de tres tramos bien diferenciados: primero, y circulando por el parque natural del Guadiana, por una carretera botona hasta Mértola; el siguiente tramo discurre por una carretera nacional, también en parte por el parque natural, con fuertes subidas y bajadas, siendo el piso bueno; en el tercer tramo entramos en una autovía, circulando por el arcén, aunque con poco trafico, en donde nos pegan ráfagas de viento en las vaguadas. Antes de llegar a Vila Real de Santo Antonio, en un cruce de carreteras, a partir del cual la cosa se puede complicar, paramos todos , metemos las bicis en la furgoneta y nos vamos hasta Isla Cristina, que es donde teníamos alquilado un apartamento para dos noches.

Después de ducharnos nos vamos a comer a un bar de Isla Cristina, donde nos atiende una ondarresa. Después de la siesta nos vamos a dar una vuelta por la playa de Isla Cristina, nos retiramos al apartamento y salimos a cenar al restaurante mejor de Isla Cristina, La Sal, en donde negociamos la compra de jamones y lomos, los cuales nos servirán al día siguiente.

Afrontando las últimas cuestas de la ruta del Guadiana


El jefe de filas está contento, el equipo le ha respondido
Cambio de conductor

Fin de la ruta del Guadiana, felices y sanos y salvos
Por la playa de Isla Cristina







21 de mayo de 2019: en Isla Cristina

Día de descanso y turismo en Isla Cristina. Después de levantarnos, nos dirigimos todos a desayunar a un bar enfrente del puerto pesquero. A continuación unas horas libres para que cada cual haga lo que le apetezca: compras, leer,... Antes de comer nos damos una vuelta en barco por la ría, tomando unas gambas y unos vinos dentro del mismo. Al terminar el viaje en barco nos dirigimos a un bar enfrente del puerto donde nos comemos una rica paella con gambas, langostinos, carabineros y cigalas. A la tarde cruzamos en barco a Vila Real de Santo Antonio donde nos damos un paseo por ese bonito pueblo y hacemos unas compras. Cenamos en otro bar enfrente del puerto, y aunque era tarde y había que madrugar para volver a casa el día siguiente, nos dirigimos al restaurante La Sal para tomarnos una botella de champán y así celebrar el éxito de la ruta del Guadiana.

Viaje en barco por la ría y marismas de Isla Cristina










Viaje en barco desde Isla Cristina a Vila Real de Santo Antonio






En Vila Real de Santo Antonio




Vuelta a Isla Cristina



Champancito para celebrar la finalización de la ruta del Guadiana



22 de mayo de 2019: vuelta a casa

Salimos a las 6 de la mañana, para recorrer mas de mil kilómetros, 12 horas de viaje, parando unicamente para desayunar (después de pasar Sevilla), almorzar (unos bocadillos en Guijuelo) y otra parada para tomar café, amen de las paradas obligadas para echar gasoil.

Cafecito camino a casa

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