txirrindularis: Celebración de la cena de los sesentones

Como estaba previsto el 6 de marzo de 2009 se celebró la cena homenaje de los que este año ya son o van a ser sexagenarios ( Jesús Mari, Emilio, Paco y Bernardo), los llamados sesentones. La cena fue multitudinaria, ya que los susodichos sesentones estuvieron acompañados por 11 de sus amigos (Ignacio, Iñaki Gurru, Iñaki Martínez, Xanti, Ángel, Ramón El Faraón, Mikel, José Ignacio, Matías, Jontxu y Mendi). El ágape se celebró en la sidrería Donostiarra de la Parte Vieja de Donosti, en donde se engulló en clásico menú de sidrería ( tortilla de bacalao, bacalao con pimientos, chuleta y de postre queso, membrillo y nueces).

A los postres se hizo entrega a los sesentones (hay que decir que a alguno no le hace gracia ser acreedor de este bien ganado tratamiento, otros están encantados de estar en la edad del júbilo y otros aún no lo han asimilado) de un título que les da derecho al respeto de niños y jóvenes, y la facultad de disfrutar de los parabienes que les corresponden por haber llegado con gallardía a esa digna edad. Un título que les faculta para estar en el “comité de sabios” de esta sociedad, además de con él poder disfrutar de aquellas pequeñas cosas que contribuyen a que dispongan de una calidad de vida acorde con los esfuerzos que han tenido que hacer en su ya dilatada vida. Estamos hablando de viajes gratis en el autobús, entradas gratis para ver a la Real Sociedad, descuentos en artículos y productos de farmacias y parafarmacias que aumenten el vigor viril, y un largo etcétera que se pormenoriza en la web www.jubiletas.com. El título a que hacemos referencia en el TITULO DE SESENTON (no le hemos querido llamar Título de Sexagenario para que no se preste a confusión por las tres primeras letras) que lleva una frase célebre con la que se quiere ensalzar la erudición que conlleva el haber alcanzado tan difícil meta, para que dicha máxima sirva de guía y ejemplo a los más jóvenes. Los súbditos de la Gran Bretaña tiene una sentencia con la que muestran el cariño, admiración y respeto por su soberana con la frase “Dios salve a la reina” , la cual queremos adoptar para nuestros apreciados jubiletas ....................“ Dios salve al sesentón”