15 septiembre 2019

Crónica de la semana bicicletera 2019 en Luna (Aragon)

El cuartel general de la semana bicicletera 2019 ha estado ubicado en Luna (que no en la luna), en la provincia de Zaragoza, siendo la población importante mas cercana Ejea de los Caballeros. La comarca en la que esta ubicada Luna es la de Cinco Villas, comarca situada en el norte de la provincia de Zaragoza. Las cinco villas que dieron nombre a la comarca son: Sos del Rey Católico, Ejea de Los Caballeros, Uncastillo, Sádaba y Tauste. La comarca tiene una gran riqueza patrimonial y cultural: torres y recintos defensivos, arte gótico, mudéjar, casas palaciegas de estilo renacentista, arte barroco. En lo que se refiere a naturaleza la diversidad es importante: numerosos ríos, con el Gállego como el rey de todos ellos, llanuras, bosques, montañas, entornos y paisajes naturales interesantes como los Aguarales de Valpalmas, En definitiva una comarca a visitar.

Cinco han sido los esforzados txirrindularis ( Ignacio, Jose Ignacio, José Mari, Biki y Mendi) que se han metido entre pecho y espalda casi 500 kilómetros por una zona en la que se ha combinado llanuras con zonas de trazados rompepiernas. Aparte de los kilómetros y el trazado de las etapas se ha tenido que luchar contra el viento, el famoso cierzo, al cual casi vencemos.

El tiempo nos ha respetado, las mañanas eran frescas, pero enseguida entrabamos en calor. Todos los días tuvimos viento, y sólo uno de ellos nos obligó a acortar la etapa. Al final el cierzo era nuestro compañero silencioso, que alguna vez nos empujaba en el trasero.

Los recorridos han circulado mayormente por la comarca de Cinco Villas, si bien también hemos rodado por las comarcas de la Hoya de Huesca y la de Zaragoza. Por las carreteras por las que hemos circulado no hemos encontrado apenas coches, salvo la A-124 en dirección a Zuera y la A-125 en dirección a Ejea de los Caballeros, por donde si circulaban camiones, pero tenían un buen arcén, si bien en algunos tramos con el piso irregular y con piedras. El resto de carreteras con pocos coches, aunque los que había circulaban a gran velocidad, y buen firme, aunque no totalmente liso, carreteras botonas como diría Perico Delgado.

Las etapas que no han circulado por la A-124 ni la A-125 tienen paisajes bonitos, pasando por pueblos pequeños.

La casa rural acogedora y que no le faltaba de nada, además de un bonito jardín con un asador y un gran garaje donde pudimos dejar las bicicletas. Nos ubicamos en habitaciones dobles e individuales.

El plan del día fue: levantarse sobre las 7:30, salir a andar en bici sobre las 8:30, hacer la etapa programada, con parada para almorzar en algún bar, ducharnos, un blanquito e ir a comer al bar (el primer día a La Perla de Erla y el resto de días al Regano, salvo un día que fuimos a comer perdiz escabechada en el restaurante Carlos de Castejon de Valdejasa). Después siesta, ver la etapa de la Vuelta España y visita turística, para terminar el día cenando en la casa rural. En El Regano, donde comimos la mayor parte de los días, nos atendió estupendamente un chico al que llamamos Sammy Davis jr, por su parecido físico, si bien no era negro y resultó que era italiano.

A nuestro ángel de la guarda, y al apóstol Santiago al cual se le visita una vez al año al menos, siempre les pedimos que nos cuiden y no permitan que tengamos ningún percance, si bien le permitimos que podamos tener pinchazos y averías mecánicas, algo que sucedió el primer día, como luego se cuenta. Además en esto también nos ayuda pues se resuelven con celeridad y sin problemas.

En lo que se refiere a frases originales, acuñadas por Ignacio, la lista este año es hermosa:

  • Petit Culin: en idioma francés, frase antigua pero en este año se ha matizado su empleo. Se emplea para indicar que se quiere un poquito de un liquido, por ejemplo “Un petit culin” de whisky, vino, etc
  • Minimorum: del latín, lengua muerta a la cual se resucita con esta palabra, ya utilizada pero que en este año se matiza su empleo. Sirve para indicar que se quiere un poquito de algo sólido, por ejemplo “minimorun” de un bocata, de una chuleta, de un trozo de bacalao, etc
  • Le plus pute ridicule. El idioma francés esta vez sirve para indicar algo que en otro idioma resultaría muy crudo al oído. No es lo mismo decir “estas haciendo el mas puto ridículo” que “tu es entrain de faire le plus pute ridicule”. En francés casi parece una declaración de amor
  • A la pregunta de ¿ A donde vamos ? La respuesta genérica y que todo el mundo entiende y con ello se pone en marcha es : “nos vamos a tomar por c---”
  • A la pregunta de ¿ Cuando salimos? ? Que hacemos? y similares, la respuesta que todo el mundo entiende y actúa en consecuencia es; “Cuando/lo que/ .. nos salga de los co-----
  • En todos las cenas y comidas en algún momento hay que decir “viva el vino” tal y como lo dice Rajoy ( https://youtu.be/ZOXnEoOaaV0)
  • Cuando alguien dice o hace algo que no cuadra, que no es políticamente correcto , etc, se le dice ¿ tu de que hostias vas¿
  • Un Potorro con pedales es la definición genérica de todo aquel artilugio técnico o tecnológico del cual no sabemos bien como se llama . Por ejemplo un applewatch, un smartband, un palo selfie,... son “potorros con pedales


2 de setiembre de 2019

Dos vehículos se encaminaron a Luna: la furgoneta de Jose Ignacio con los guipuchis y Jose Mari en su coche desde Briones. A mitad de camino coordinamos la hora de llegada con la dueña de la casa rural para que a las 9 hubiera alguien para entregarnos la llave. El que primero llegó fue Jose Mari.

Sobre la 9:30 ya estábamos sobre las bicis para hacer una etapa corta, una etapa bucle, con un cielo azul y una temperatura ideal para andar en bicicleta, tomando contacto con nuestro acompañante de toda la semana, el cierzo. No tomamos el camino correcto hacia la mitad de la etapa acortando con ello el recorrido. La etapa circuló por buenas carreteras, sin coches y sobre un terreno de subidas y bajadas, un poco rompepiernas.

En esta etapa se produjo el único incidente de toda la semana, algo recurrente porque porque el pasado año nos ocurrió lo mismo. Nicolás Ruiz Ruiz Ruiz (Ruiz al cubo ) rompió la cadena lo que supuso que uno se quedara con él para acompañarle (el buen samaritano, Ignacio) y el resto siguió en bicicleta los casi 20 km que quedaban hasta la casa rural para una vez llegado allí coger a furgoneta para ir a buscarles.

Después de ducharnos nos tomamos un blanquito producto de la zona en el bar del Centro Cultural (“ VIVA EL VINO”, que el vino también es cultura ) y luego tomamos el coche para ir al bar donde teníamos reserva para el lunes, La Perla de Erla, a 6 km de Luna, en el cercano pueblo de Erla.

Después de la reparadora siesta nos encaminamos a Ejea de los Caballeros con dos intenciones: encontrar una tienda-taller de bicicletas para arreglar la bicicleta de Nico y hacer la compra de viandas y bebidas para las cenas y desayunos de los próximos días. Solo se puedo cumplir el 50% de nuestros deseos pues Ejea estaba de fiestas y tenia cerrados todos sus comercios del 31 de agosto al 8 de setiembre, si bien estaba abierto el Mercadona donde llenamos mas de dos carros con fruta, bebidas, etc.

Dado que al ser Eja la población más importante de la zona y posiblemente la única que tuviera taller de bicicletas, la opción alternativa era arreglar la cadena con el tronchacadenas, algo que el mismo Nico hizo, aguantando la cadena toda la semana sin problemas. Mientras Nico estaba en esta tarea el resto se ocupaba de preparar la cena, unos encendiendo el fuego para asar las chuletillas y el chorizo, otros preparado la ensalada y otros preparando la mesa.

 A la salida de la primera etapa enfrente de la casa rural
 Nico arreglando la cadena
 Reparto de papeles: Nico arreglando la cadena y Jose Mari e Ignacio haciendo el fuego para los asados
 Esto marcha
 Ahora hay que dejar que se forme la brasa
 Nico dando el último toque, montando la cadena
 El gran salón de la casa rural
 Y su hermoso jardín



3 de setiembre de 2019

Cambiamos el recorrido del día por el que nos llevara a Zuera, la siguiente población importante de la zona (en la comarca de Zaragoza), con la intención de encontrar un taller de bicicletas para por seguridad cambiar la cadena de la bicicleta de Nicolás, taller que no existía por lo que no teníamos mas remedio que aguantar con el arreglo hecho con el tronchacadenas, algo que supuso eliminar dos eslabones de la cadena.

El tiempo continúa siendo bueno, un poco fresco en los primeros kilómetros y con menos viento que el día anterior. A la ida tomamos un desvío a la izquierda que nos hizo pasar por Gurrea de Gallego, El Temple y Ontazar de Salz, por una zona sin coches, buenas carreteras y paisaje agradable a la vista. La vuelta la hicimos por la A-124 que nos llevaba directamente hasta Erla para después tomar la carretera, de 6 km de longitud, que nos lleva a Luna. La cadena de la bici de Nicolás no dio ningún problema por lo que parecía que el arreglo estaba bien hecho y podría aguantar, si bien al ser la cadena mas corta debía de por prudencia no cruzar la cadena, es decir no ir con plato grande y piñones grandes, utilizando en cambio el plato pequeño y piñones medianos.

Comemos el El Regano donde conocimos al sosias de Sammy Davis Junior que uno de los días nos contó un chiste (el de la tres mujeres que chupan el cucurucho de helado de distinta forma y la pregunta a Jaimito de cual es la casada).

Por la tarde, después de la siesta y de ver la Vuelta a España en la televisión riéndonos de los comentarios de Perico Delgado, nos dedicamos a visitar el pueblo de Luna y de ir al cercano santuario de Monlora ubicado en un alto, donde había varias personas haciendo parapente.

La jornada se terminó con la cena, siempre con la ensalada por delante preparada por Jose Ignacio y una tortilla de ración para cada uno, todo ello regado con Viña Real aprovisionado por Jose Ignacio de sus excedentes del bar.

 Almorzando en Zuera ....
 ... y charlando
 El restaurante El Regano
 Paseando por Luna
 La torre de Luna
 Vista de Luna desde la torre
 Vista de los campos alrededor de Luna desde la torre
 Otra vista de Luna desde la torre
 Un descanso a la sombra en el paseo por Luna
Monolito en lo alto del pueblo
 Vista desde el santuario de Monlora
 Vision 360º desde el santuario de Monlora
Viendo los parapentes en el santuario de Monlora
Despegue de un parapente




4 de setiembre de 2019

Hacemos la etapa prevista para el día, etapa llana que consideramos con poco viento, igual es que ya nos hemos acostumbrado a él.

Seguimos comiendo en El Regano, eso si, después de tomar un blanquito en el bar del Centro Cultural. Sammy Davis jr ya conoce nuestros gustos y nada mas llegar nos sirve el vino, la gaseosa y el agua.

A la tarde hacemos una larga trayectoria en coche con la intención de ir a la poza El Pigalo, pero nos encontramos que en un punto tenemos que tomar un desvío de 8 km para llegar a la poza por una carretera de piedras, por lo que desistimos de llegar a dicho punto, visitando como alternativa el cercano y bonito pueblo de Luesia. El origen de Luesia es medieval, con la llegada de los musulmanes comienza la historia de la villa, con el asentamiento de una primitiva fortaleza en lo alto de la roca para defenderse de los recién expulsados reinos cristianos. La población se fue asentando siguiendo el contorno de la murallas, mostrando la ordenación urbana una estructura medieval típica que apenas ha cambiado. Merece la pena visitar dicho pueblo para constatar su riqueza cultural: la iglesia de San Salvador, la iglesia de San Esteban, la ermita que está en la parte alta de la villa, las ruinas del castillo, la estructura del pueblo, su barrio judío, etc. A la vuelta a la casa rural paramos en El Frago a tomar una caña.

Cena a base de ensalada y pechugas de pollo con pimientos y a la cama.

 Ignacio saliendo a cubrir la etapa del día
 Garaje donde guardamos las bicis
 José Ignacio saliendo
 Nicolás
 José Mari
 En el camino a la poza El Pigalo
 Paseando por Luesia
 Calle de Luesia
 Subiendo a la ermita de Luesia
En la ermita de Luesia



5 de setiembre de 2019

Dado que las previsiones meteorológicas anunciaban viento fuerte, optamos por circular por una de las etapas donde estuviéramos mas protegidos del viento. Era una etapa de ida y vuelta y anduvimos bastantes kilómetros sin muchos problemas, pero al llegar a Biel la zona estaba menos protegida y el viento era muy fuerte, por lo que optamos por volvernos, recortando unos 15 km la distancia prevista.

Después de los blanquitos en el bar del Centro Cultural de Luna y la comida en El Regano, la obligada siesta y ver en la televisión la etapa de la Vuelta a España, nos dedicamos a limpiar las bicis para después ir caminando a visitar el cercano castillo de Obano y la ermita de la Merced siguiendo las parcas indicaciones de una señora habitante del pueblo, algo que nos obligó a circular por el cauce de un rio hasta que con la ayuda del socorrido Google Maps dimos con el castillo, volviendo al pueblo por donde debíamos de haber ido.

Puesto de a la noche teníamos en la televisión el partido de fútbol Rumanía- España (ganado por España por 1-2) ubicamos la televisión de modo que pudiéramos cenar (salpicón de marisco preparado por José Ignacio y huevos fritos preparados pro Ignacio) viéndolo.

 Sede de una peña del pueblo, cerca de la casa rural
 El castillo de Obano
 De vuelta a Luna desde el castillo de Obano
 De camino parada en la ermita
Viendo la etapa de la Vuelta a España




6 de setiembre de 2019

Etapa por un bonito paisaje hasta el embalse de la Sotonera y vuelta. En el embalse paramos a almorzar en el bar, relajándonos con las canciones de Frank Sinatra, por cierto compinche en su tiempo de Sammy Davis Jr.

A la tarde, después de las actividades habituales ( comida en El Regano, siesta y visionado de la etapa de La Vuelta), nos desplazamos a los cercanos Aguarales de Valpalmas, un paisaje espectacular. Los Aguarales de Valpalmas, o de Valdemiraz, son unas formaciones geológicas de formas oníricas y sugerentes que sorprenden e impresionan al visitante que llega a este paraje de las Cinco Villas. Su paisaje nace de un fenómeno geológico conocido como piping: a lo largo de miles de años, el suelo de arenas y arcillas se ha ido erosionando y hundiendo por partes por la acción del agua y el viento y ha creado unas estalactitas de tierra conocidas popularmente como chimeneas de hadas. Al mirarlas parece estar viendo un planeta extraño en el que de un momento a otro va a aterrizar una nave de Star Wars. Muchas veces nos impresionan paisajes, ruinas, catedrales, castillos, formaciones geológicas, etc, de otros países cuando mejores y mas bellos los tenemos cerca, como es el caso de los Aguarales de Valpalmas.

Terminamos la tarde visitando la cercana población de Erla donde tomamos unos vinos, para después cenar en la casa rural ensalada y pasta con langostinos.

 Almorzando en el embalse de la Sotonera
 Los Aguarales de Valpalmas
 En los Aguarales
  En los Aguarales
 La ermita de Erla
 Vista desde el alto de Erla
 Los Aguarales de Valpalmas



7 de setiembre de 2019

Cambiamos la etapa del día siguiente para realizarla este día ya que la etapa prevista discurre por una carretera con trafico de camiones, dejándola para el día siguiente, domingo, con menos tráfico de dichos vehículos. Como la etapa era corta, los galgos del grupo ( Nico, Ignacio y Jose Ignacio) alargan la etapa hasta Ayerbe, cumplimentandola tal y como estaba prevista los que tienen una condición de ciclistas modestos ( José Mari y Mendi).

Este día cambiamos el blanquito y la comida en El Regano por comer perdiz escabechada en el restaurante Carlos de Castejon de Valdejasa.

Después de la comida compramos escabechados varios (pedir, codorniz, conejo y ternasco) en el Tio Nicasio cuya especialidad es la producción y venta de estos escabechados.

La tarde se puede considerar como tarde libre en el que cada cual hace “lo que le sale de los co-----”, unos se van a ver el cercano puente romano ( Ignacio ) y otros se tocan los ídem y dan una vuelta por el pueblo en fiestas.

Se cena lo que sobra y al sobre.

En Castejon de Valdejasa



8 de setiembre de 2019

Para finalizar la semana bicicletera, tal y como ocurre con las grandes vueltas, una etapa llana en donde a la ida tenemos el viento en contra, pero que a la vuelta es a favor y algunos alcanzan velocidades superiores a los 40 km/h.

Recoger las cosas y meterlas en los coches, comer en El Regano y a casa. Los que se dirigen a Donosti paran en Lekumberri para ver en la tele los últimos kilómetros de la etapa de la vuelta a España.

 Almuerzo en Farasdues
 Vermut para celebrar el éxito de la semana bicicletera

No hay comentarios: