txirrindularis: La IV Clásica de Arnedillo

El pasado día 26 de agosto, miércoles, se celebró la IV Clásica txirrindulari de Arnedillo. Los asistentes fueron: Emilio, Jesús Mari, Santi, Iñaki Martinez, José Ignacio y Mendi. Iñaki Martinez, José Ignacio y Mendi viajaron el día anterior y los hermanos Goñi fueron el mismo día.

La organización de la IV Clásica de Arnedillo corrió a cargo de Emilio y fue perfecta. Él se encargó del diseño del recorrido, de los servicios pre y post- carrera y de la comida. A los que acudieron el día anterior, y después por un paseo por sus huertas, los agasajo con una cena en su bodeguilla, y, además, les dio un suculento desayuno al día siguiente.

Salimos sobre las 9 de la mañana de Arnedillo y nos dirigimos a Enciso, en donde tomamos la ruta de los dinosaurios, parándonos para que Santi viera las huellas y reproducciones de los mismos. En esa ruta pasamos por Navalsaz, antes de coronar el alto de Vallaroso, para bajar después a la rotonda de Cornago, por un paisaje desértico, seco y casi lunar. Desde esa rotonda nos encaminamos al cruce de la carretera que conduce a Arnedo, para después de recorrer unos pocos kilómetros, tomar la desviación al bonito pueblo de Muros de Aguas, en donde pudimos ver los 12 caños de agua echando agua. Una vez saciada la sed, había que subir de nuevo hasta el cruce con la carretera que lleva hasta Arnedo, para, desde allí, recorrer varios kilómetros para gozar, porque eran todos en bajada. De camino a Arnedo pasamos por Turruncun (http://www.dondeviajamos.com/destino/turruncun--pueblo-fantasma-en-la-rioja), pueblo abandonado y destruido, al lado de la carretera. Antes de Arnedo tomamos la desviación a Préjano (evitando así el trafico de la carretera de Arnedo a Arnedillo, que es la carretera de Soria), para desde allí bajar a Arnedillo.

Después de la reparadora ducha o baño en las pozas, a elección, nos encaminamos al restaurante en donde comimos y vimos la etapa de la Vuelta a España.

Después de la comida Emilio nos dio un paseo por la parte alta del pueblo, desde donde pudimos observar la belleza del entorno.

Después de una jornada perfecta nos dirigimos a nuestras casas, a donde llegamos ya casi anocheciendo. Emilio nos dio a todos tomates, almendras y vino ¡¡¡¡¡ Emilio, eres un campeón, mejor trato a los participantes en la IV Clásica de Arnedillo no puede ser ¡¡¡.