04 octubre 2015

Crónica de la semana bicicletera 2015 en Cella (Teruel)

Entre los días 21 y 27 de setiembre se celebró la dieciochoava edición de la semana bicicletera, esta vez en Cella (Teruel) y con 8 asistentes a la misma. Han sido más de 500 kilómetros los que se han hecho en las 7 etapas que se han recorrido en la semana, por un entorno sugerente y singular, con páramos, bosques, desfiladeros, subidas, bajadas, llanuras,  destacando la sierra de Albarracín con sus rocas calcáreas. El clima ideal, sin lluvia, con sol, con una temperatura muy agradable, aunque frío a primeras horas de la mañana.

El pueblo, Cella, que es más grande de lo que suponíamos, fue creado por los romanos, destacando en el mismo el acueducto que va desde Albarracin a Cella, con el objetivo de llevar el agua del rio Guadalaviar al asentamiento; la singularidad del acueducto es que el mismo discurre muchos kilómetros soterrado a más de 30 metros de profundidad en las montañas de la sierra de Albarracin. Otro monumento destacado del pueblo es la fuente, un pozo artesiano de agua clarísima, que tiene forma elíptica, 34 metros de diámetro, hasta 11 metros de profundidad y del que emanan 3500 litros por segundo.

La casa rural amplia y bien equipada: habitaciones con baño y televisión, amplia cocina y comedor, terraza, barbacoa, garaje para dejar las bicis, lavadora, ….

Ocho asistentes ha tenido la semana bicicletera en Cella, aunque no todos estuvieron toda la semana: Jesús Mari, Santi, Ramón, Ignacio, José Ignacio, Emilio, José Mari y Mendi. El balance de la semana se puede calificar de excelente, destacando la gran labor de nuestro “ángel de la guarda”, el cual se ha portado de manera inmejorable, protegiendo con su manto a los jubiletas, ya que no se ha tenido ningún accidente ni incidente, incluso ni pinchazos; esperamos que te sigas portando igual en los siguientes eventos bicicleteros que tengamos. Además de andar en bicicleta, una media de 80 kilómetros día, también nos hemos alimentado, y muy bien, y hemos visitado los lugares, parajes y monumentos más destacados del entorno, algo que se describe en la crónica de cada día. 

La máxima “vamos todos juntos” y “esperar en los cruces”, no dejan de ser sofismas como un templo, ya que el primero se cumple sólo en el primer minuto o en los primeros 100 metros de la etapa y el segundo nunca.


21 de setiembre

El primer día, después de 4 horas de viaje, nos juntamos en Cella sobre las 10 de la mañana, los que venían de Donosti y Pamplona (Ignacio, Jesús Mari y Mendi), y los que venían de distintos lugares de La Rioja (Emilio de Arnedillo, y José Mari de Briones), para hacer una etapa de calentamiento, de 63 kilómetros, de ida y vuelta, hasta Teruel capital, donde paramos a tomar un café y un refrigerio en la terraza de un bar del Paseo del Ovalo, cruzando un único pueblo en el trayecto, Celadas. El terreno, rompepiernas, con subidas y bajadas, propicio para los ataques, los cuales, cómo no, corrieron a cargo de Emilio, si bien en ninguno de ellos pudo dejar a sus contrincantes. 

La comida la tuvimos en el Hostal hermanas Miedes, cuya reserva la habíamos hecho con antelación; entre que el pueblo es grande, la distribución de sus casas y calles no se ha realizado de una manera organizada y que la gente del pueblo no nos explicaba bien la ubicación del restaurante (o que nosotros no lo entendimos), nos costó encontrarlo. La tarde, después de la reparadora siesta, la dedicamos a hacer las compras de rigor, para tener la despensa con las viandas necesarias para desayunos y cenas. Al atardecer  llegaron Santi y Ramón, un txirrindulari más (Santi) y un hombre para todo (Ramón: avituallador, director de carrera, coche escoba,..); Ramón y el “ángel de la guarda” han sido los artífices de que el balance de la semana se pueda calificar con matrícula de honor.  La cena la tuvimos en la casa rural, corriendo a cargo de Jesús Mari: ensalada de tomate, arroz “muchas delicias “ y lomo con cebolla y pimientos, regado con vino de la cosecha de José Mari.

En el paseo del Ovalo de Teruel, ante unas torres mudejar ..
... después de la foto, de vuelta para la casa rural ...
... bonitas vistas desde el balcón del paseo ....
... visitando la fuente de Cella ...
... comiendo, para recuperar energías ...
... nuestra primera cena en la casa rural ...


22 de setiembre

Empieza lo bueno y bonito, una etapa de ida y vuelta, de 82 kilómetros, por el valle del Guadalaviar, subiendo desde Cella al páramo, bajando, bajada pronunciada que hay que subir a la vuelta, a Gea de Albarracín y discurriendo por el estrecho valle hasta Albarracín, en donde el valle se abre hasta Calomarde, en donde nos damos la vuelta, parando a la vuelta en Albarracín para recuperarnos con el correspondiente almuerzo . 

Después de comer, en el Hostal Miedes, y de la reparadora siesta, y dado el impacto que nos había dejado la visión de Albarracín, con razón catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España, nos dirigimos a visitarlo, disfrutando del  mismo en un maravilloso día y un precioso atardecer, con su contraste de luces y sombras. 


Redondeamos el día cenando en el bar del Hostal Miedes, asistiendo, a través de a televisión, a la victoria de la Real Sociedad frente al Granada, en su casa, por 0-3. Hicimos una porra que no ganó nadie, el más cercano fue Jesús Mari con 0-2, por lo que la misma la invertimos en el número de la lotería de Navidad que vendían en el bar.

... foto a la salida, en la puerta de la casa rural ...
... a la puerta del ayuntamiento de Calomarde ...
... en Albarracín, descansando y almorzando ...
... la carretera del pueblo, en plena sierra y valle del Guadalaviar ...
...Emilio e Ignacio esperando el café y el almuerzo ...
... los hermanos Goñi charlando y ramón escuchando ...
... hay que relajar las piernitas ya que hay que subir la cuesta de Gea de Albarracín ...
... foto y a la bici de nuevo ...
... salida de la casa rural ...
.... salida del pueblo y primeras rampas ...
.... llegada a Albarracin y reagrupamiento ....
... relajo en la terraza después de la ducha ...
... con un poco de lectrua ...
... esperando a que nos llamen para ir  al mesa a comer ...
... el valle del Guadalaviar visto desde Albarracín ....
.. cualquier vista del pueblo es impresionante ...
... sus callejuelas son  maravillosas ...
... da gusto darse un paseo por ellas ...
... de vez en cuando hay que pararse para ver detalles arquitectónicos ...
... como la inclinación de esta casa ...
... ¡¡¡ vaya, a Santi le han dedicado una calle ¡¡¡¡ ....
... calles estrechas ...
... la mayoría en bajada ...
... llegamos a la plaza ...
... Jesús Mari observando detalles de un edificio ...
... seguimos callejeando ...
... Albarracín se confunde con la sierra del mismo nombre ...
... el pescador pescado: Santi pillado cuando nos saca una foto ...
.. no podía faltar la foto del grupo completo ...
... se va a rodar una película de Hollywood : "La Promesa " ....
... pueblo, sierra , río ...
... el arco de la calle y la construcción en medio de la plaza son de cartón piedra, decorados para la película ...
.. veas de donde lo veas ....
... Albarracin es uno de los pueblos más bonitos de España ...

23 de setiembre

La etapa más larga de la semana, 85 kilómetros,circular, por un bonito trazado que tuvo de todo: recorrido por el valle de Guadalaviar hasta Albarracín, cruzar el bosque de Rodeno, con múltiples subidas y bajadas, bajar hasta Bezas, en donde paramos para tomar café, seguir hasta casi Teruel, subir por la N-234, hasta el cruce con la carretera que lleva a Albarracín, en donde tuvimos que soportar viento en contra en una recta interminable de 11 largos kilómetros, con la visión a la derecha del aeropuerto- parking de aviones de Teruel; terminada la recta desvío y 6 kilómetros de bajada a Cella.

A partir de este día fuimos a comer al bar al comienzo del horario de comidas, lo cual nos hacia adelantar la hora de salida de la etapa. Como siempre, una reparadora siesta,y nos dirigimos al bosque de Rodeno con la intención de buscar algún hongo o seta que llevarnos a la boca en la cena, recolectando unos puñados de níscalos, de los cuales dimos buena cuenta en la cena, además de la ensalada y las tortillas de ración, acompañada de salchichas,  que nos preparó Emilio.

Después de la cena nos dirigimos al hostal a ver la segunda parte del partido Athletic –Real Madrid, esta vez sin porra.

... una charca en el bosque de Rodeno ...
... bosque de pinos ....
.. de vuelta a la casa hay que recoger la colada, que ya estará seca ...

24 de setiembre

Bonita etapa, de 80 kilómetros, de ida y vuelta, que discurrió por parajes en donde se libró una dura batalla en la guerra civil, lisa hasta SantaEulalia y con ligera subida hasta divisar Alfambra. Como es habitual, los primeros (Emilio e Ignacio) no esperaron a Jesús Mari en un cruce dudoso, lo cual hizo que éste se incorporará al almuerzo en Alfambra más tarde, una vez que localizó el camino correcto y fue guiado dentro del pueblo por el otro ángel de la guarda, Ramón.

Después de las habituales comida y siesta, nos dirigimos a ver el Acueducto Romano  conocido como de Albarracín-Gea-Cella, que se extiende a lo largo de tres términos municipales: Albarracín, Gea de Albarracín y Cella (comarca de la Sierra de Albarracín). Corresponde a una infraestructura hidráulica de la época romana y tiene una longitud aproximada de 25 kilómetros, a través de los cuales se abastecía de agua del río Guadalaviar a un núcleo de población que existió en el actual emplazamiento de Cella y que debió tener una cierta importancia industrial. El acueducto data del siglo I y se dejó de utilizar en el siglo XII,  al descubrirse una fuente natural en Cella; impresiona la obra de ingeniería tan prodigiosa, con muchos kilómetros excavados en la roca, a 60 metros de la superficie. Después de la visita al acueducto, algunos se quedaron visitando Gea de Albarracín, mientras otros iban a comprar la cena.


Al atardecer, se incorpora al grupo de txirrindularis José Ignacio, completando así los 8 asistentes, y para celebrarlo  le damos una alegría al cuerpo, y al colesterol, apretándonos una cena con choricillos, morcilla y chuletillas.

... en Alfambra, después de almorzar ...
.. el acueducto en su parte al aire libre ...
.. excavado en la montaña ...
.. entrada a una parte soterrada ..
.. explicación sobre el acueducto ...
... el barranco de Los Burros ...
... formas calcáreas a las que cada uno busca su parecido ...
... respiraderos de parte de acueducto soterado en la roca ...
... Jesús Mari dentro saludando ...
... más explicaciones sobre esta parte del acueducto ...
... nos dimos un paseo por dentro del acueducto ...
.. una obra de ingeniería impresionante para se realizada hace 20 siglos ...
... ¿ Indiana Jones ?. no es Santi Goñi ...
.. por estas galerías circulaba el agua 
... soterradas y a cielo abierto, según la orografía del terreno ...
.. la fuente de Gea de Albarracin con el rotulo "agua conectada a red " ...¿ con wifi ?
... las calles de Gea de Albarracín son estrechas ...
.. aunque el pueblo está más bajo que la carretera y no se observa desde ésta ..
... autoselfie ...
... en la iglesia de Gea de Albarracín ...
... tres jubilado charlando ...
... merendando uvas de las parras ...
... nos vamos a casa, que hay que preparar la cena ...
... preparando la ensalada ...
... la mesa ...
... los choricillos, as morcillas y las chuletillas esperan ...
... el fuego ya está en marcha ...
... preparando las chuletillas en la parrilla ...
... mientras se asan los choricillos ...
... ¡¡¡ venga, a la mesa ¡¡¡ ...
... ¿ donde están los choricillos, las morcillas y las chuletillas ? ...
.. se termina la jornada en el bar Postigo tomando una copita ...


25 de setiembre

Dado que José Ignacio se incorporaba al grupo programamos una etapa por el valle del Guadalaviar, de 78 kilómetros, de ida y vuelta, que discurrió por Gea de Albarracín, Albarracín, en donde el valle se abre, Torres de Albarracíny Tramascastilla, en donde nos damos la vuelta para parar  almorzar en Torres de Albarracín. A la vuelta, en la subida de Gea de Albarracin, se desencadenan las hostilidades (frase utilizada profusamente por Perico Delgado en las transmisiones de las grandes vueltas), siendo coronada la misma por este orden , José Ignacio (sobrado), Ignacio (bien), Emilio (gran atacante) y los hermanos Goñi ( Santi y Jesús Mari ).

Siesta y/o lectura (a señalar la competencia entre dos de los asistentes para ver quien se terminaba antes la novela “El faro del silencio”, y con ello ser el primero en descubrir al asesino), para después encaminarnos a visitar Teruel capital y cenar en el Asador La Vaquilla.

.. autoselfie en Torres de Albarracín ...
... el pelotón en el páramo ...
... Ignacio leyendo "elfaro del silencio" ...
.. a la puerta de la casa rural, esperando a que salgan todos ..
... para coger los coches ...
.. aparcados en el aparcamiento resevado para los inquilinos de la casa ..
... para ir a Teruel ...
... decidiendo el recorrido que vamos a hacer en la vista a la ciudad ...
... en el autoselfie se inmiscuye un peatón que tapa a Santi ...
... el famoso Torico ...
.. edificios mudéjares bien conservados ...
.. callejuelas ...
.. la catedral ...
los "amantes de Teruel"....las estatuas, no confundirse ...
.. tertulia después de la cena ...
.. a casa, que hay que dormir, mañana toca etapa dura ...


26 de setiembre

Etapa  de ida y vuelta, 71 kilómetros, hasta el castillo de Peracense. De Cella hasta Santa Eulalia, para más adelante tomar una carretera descarnada y con gravilla, que pasa por Almohaja,  hasta Peracense, a partir de cuya aldea hay que subir hasta el castillo en  3 kilómetros de dura subida. Al llegar arriba nos encontramos con el castillo cerrado. Después de un ligero descanso, Ignacio y José Ignacio se vuelven a la casa rural con la idea de asistir, antes de comer, al encierro a caballo que se celebra con motivo de las fiestas de la localidad de Royuela. El resto bajamos a Peracense a tomarnos el correspondiente almuerzo, para después encaminarnos de vuelta a la casa rural teniendo cuidado en las bajadas con los baches, la carretera descarnada y la gravilla.

Después de la siesta, Ramón, Santi y Jesús Mari se vuelven a sus respectivos domicilios, y los 5 que nos quedamos dedicamos la tarde a dar un paseo por el pueblo, a tomarnos un piscolabis haciendo tiempo y después cenar en el hostal. De camino a la casa rural nos tomamos una copita en el Postigo y a dormir.

.. en el castillo de Peracense ..
... castillo que domina un amplio terreno ...
.. pero al que si hay que subir en bici es preciso sudar ...
.. salida del pelotón desde el final de la calle en donde está la casa rural ...
.... saliendo de Cella hacia Santa Eulalia ...
... de camino a Santa Eulalia ....
..... entrando en Santa Eulalia ....
.... saliendo de Santa Eulalia ....
..... camino del castillo de Peracense ....
... cerca del castillo ....
.... en el pueblo, tomando la subida al castillo de Peracense ....
.... subida al castillo de Peracense ....
.... en el castillo de Peracense ..


27 de setiembre

Última etapa de la semana, para los 5 que quedan en “carrera”,  que no fue para nada ni de descanso, ni de transición, como ocurre en las grandes vueltas. Etapa corta, 70 kilómetros,dura al ir, y dura, aunque menos, al volver. Constantes subidas y bajadas, con una cota máxima de 1445 metros en el puerto de Pozondon.  Etapa de ida y vuelta hasta Pozondon, pasando por Monterde de Albarracín, todo el recorrido por la sierra, con buenas carreteras. La idea de almorzar en Pozondon no pudo realizarse ya que el panadero pasa solo dos veces a la semana y el pan que disponían en el bar estaba duro; dura tiene que ser la vida en pueblos como este, por el clima, con inviernos durísimos, y la lejanía de las comodidades de la “civilización”.


Dado que el Hostal cierra los domingos, tuvimos que comer en el bar Kiosko, cercano a la casa rural. Después de comer, una pequeña siesta para que los que tienen que conducir vayan descansados y despejados, montar las bicis y el equipaje en los coches y de vuelta a casa para llegar antes de anochecer.

.. los cinco que quedan el último día antes de abordar la última etapa ...
... autoselfie en Pozondon.

No hay comentarios: