Crónica: Jesús Mari ( los 6 primeros días ), Jose Mari (último día)
Fotos: Ignacio y Emilio
Edicion: Mendi
Entre el 19 y 25 de agosto de 2013 tuvo lugar la decimoséptima semana bicicletera, y si bien la forma física, los años no perdonan, no es la de la primera edición, el compañerismo y el buen rollo va superándose edición a edición. En esta edición han participado 8 txirrindularis: Ignacio, José Mari, Gurru, Emilio, Jesús Mari y Santiago Goñi, Biki, y por primera, y seguro que no es la última, Ramón Urdampilleta, el cual actuó de director deportivo, coche escoba, etc, ya que hacia las etapas en coche. Si bien el kilometraje de las etapas se va acortando poco a poco, lo que no se acorta es la corderada, que esta vez se ha regado con abundante vino, que por algo se comió la misma en La Rioja, en Briones concretamente. Las visitas culturales han sido abundantes y provechosas; ojo, la asistencia al pincho-pote en Vitoria- Gasteiz hay que considerarla como vista cultural y no lúdica.
Tal y como habíamos quedado, sobre las 8:30 no fuimos juntando en Tuyo, en la casa rural Araiko. Este primer día nos juntamos: Nicolas, Emilio, Ignacio, Jose Mari y Jesús Mari. El reparto de cuartos resultó sencillo y agradable, ya que solo hubo unas leves quejas de Emilio que se resolvieron dejándole un cuarto para él solo.
Salimos sobre las 9:00, a pedalear siguiendo el recorrido marcado para el primer día. Desde Tuyo la carretera sube durante 3 km hacia la Sierra, para bajar luego hacia Pobes. La verdad es que nos despertamos enseguida. Hay que señalar que se oían juramentos: que el perfil que teníamos no se parecía mucho a lo que las piernas decían. No sé si el problema era el perfil o las piernas, pero los juramentos era reales. Aquí comenzó una crítica para la comisión técnica que duró toda la semana.
De Pobes a Espejo había otro puerto, y aquí el paquete se hizo pedazos. En cabeza el Biki y Emilio, en tierra de nadie Ignacio y Jose Mari con Jesus Mari “derriere de la course”. Biki le dio un repaso a Emilio, y tras coronar el puerto bajó a recogernos para ayudarnos a terminar la subida. En la bajada pasamos por Paul y luego por Salinas de Añana, en dirección a Valdegobia y Tobillas.
De la vuelta, no puedo contar gran cosa, ya que casi desde la salida se marcharon BIki, José Mari e Ignacio, yo me quedé con José Mari. A mí me costó bastante superar los dos puertos, y a la llegada supe que Biki había vuelto a machacar a Emilio, que de forma caballerosa reconocía que “ésta vez sí el Biki había llegado hasta el final, sin esas chorradas que hace de atacar y luego darse la vuelta, para decir que va a ayudar a los atrás, cuando de verdad es que no puede ni con sus ….”.
Comida en la Legua, restaurante de La Puebla de Arganzon, que está bien, y siesta (u actividades similares). A las 6 aproximadamente, salimos para Antezana de Foronda, donde un amigo artista, Xabier Egaña, está pintando una iglesia al fresco. Nos impresionó mucho a todos el trabajo que está haciendo, que sirvió para la discusión habitual durante la cena. Después, nos fuimos a hacer la compra a unos grandes almacenes que vimos a la entrada de Vitoria.
Cenamos una ensalada variada y un pisto con jamón, añorando la falta del Gurru, que siempre le da un toque especial a las cenas.
Esta cuadrilla ha degenerado mucho, porque nadie pidió Gin-tonic, y poco a poco todos fuimos a la cama con la intención de dormir plácidamente.
... unos aprovechan para leer los whatsapp ....
Día 19/08/2014
Vistas las dificultades de la etapa anterior, el equipo
técnico formado por Ignacio y Jesús Mari modificó el recorrido previsto (Mendi tus perfiles no tienen mucho que ver con la situación real de la carretera), y decidimos hacer una
etapa más sencilla. Pensamos ir a Antezana, donde habíamos estado el día
anterior. Contábamos con la incorporación de Santi y Ramón, que habían llegado la
tarde anterior. Ramón iba con el coche de Biki, haciendo de coche escoba, y esto
nos daba mucha tranquilidad, por si era necesario usarlo.
Salimos de Tuyo, como
todos los días, sobre las 8:45 y después de bajar a la Puebla de Arganzón
tomamos la antigua N-1 en dirección a Nanclares de la Oca. Andar en bici por
esta carretera es una gozada porque es llana, ancha y tiene un buen firme. En
estos casos el Biki imponía un ritmo que nos ponía en fila, aunque él fuera
silbando. Llegamos a Nanclares y continuamos primero en dirección Mendoza y
luego hacia Foronda. Es una zona llana
con carreteras sin apenas tráfico que van rodeando el aeropuerto por la parte
oeste del mismo. Llegamos a Antezana rápidamente y estuvimos de nuevo con
Xabier Egaña. A la vuelta entramos en
Mendoza para visitar su castillo, que está muy bien conservado (restaurado). No
lo pudimos ver por dentro, porque estaba cerrado y una señora que estaba en una
huerta cercana nos dijo que era particular y que no se podía visitar. Vuelta
a Nanclares y continuación hasta Armiñon, donde la autovía ha destrozado la antigua N-1 y no se puede continuar hacia
Miranda de Ebro, que está ya muy cerca. Volvimos a la Puebla para luego subir a Tuyo.
Una jornada tranquila, con el apoyo de Ramón, que terminó sin
incidentes.
....¡¡¡ qué bien se está así ¡¡¡¡ ...
... a la tarde toca paseo ...
Día 20/08/2014
El amanecer de este día fue un poco especial, ya durante la
noche se oyeron gritos y algún golpe de algo pesado que golpeaba el suelo. Al
levantarnos por la mañana estaba toda la sala de la entrada cubierta de polvo,
al principio no entendíamos de donde podía salir hasta que alguien vio el extintor en el suelo. La conclusión era lógica, durante la noche alguien
había vaciado un extintor. Además del
punto de la mañana se habían ido y dejado todo hecho unos zorros. Avisamos a la
dueña que vino rápidamente y que identificó a los autores de la hazaña, que eran otros huéspedes de la casa.
Tras la jornada del día anterior, que puede considerarse de
descanso, nos atrevimos con una etapa un poco más. Según los riojanos,
conocedores del terreno, lo que había preparado Mendi era una “pasada” ya que ir suponía subir la
Herrera por el lado más duro. El comité técnico, a pesar de las críticas
injustamente recibidas, decidió no dimitir agarrándose a la poltrona al grito
del “comité técnico no friega”, y siguiendo las recomendaciones de Ignacio
decidió acortar la etapa pava visitar dos pueblos con cuevas excavadas en la
roca.
Esta vez también contábamos con la ayuda de S. Francisco de
Asís (Ramón Urdampilleta), que como no
conocía todavía al personal se mostraba dispuesto a todo: Ingenuo!, ya
aprenderás. La etapa fue tranquila, y bajo la batuta de Biki que marcaba una
marcheta considerable, por lo menos para los que íbamos más justos, se
desarrolló la etapa con un ida y vuelta hasta Flaño. En este pueblo subimos a
ver una iglesia, muy interesante, ya que está medio excavada en una cueva.
Ignacio dijo eso que suele decir siempre: “A mí me parece interesante, a vosotros no sé”.
La vuelta también fue tranquila, sin sobresaltos, y llegamos
sobre las 12:30 de nuevo a Tuyo. Tras la comida en la Legua, y el consabido
descanso, tuvo lugar un malentendido que derivó en una serie de críticas a “los
que mandan”, que contaron sorpresivamente con el apoyo de José Mari. Resulta que
no sé quién dijo que a la tarde íbamos a ir a Vitoria-Gasteiz, pero una
brillante idea del comité cultural, que para eso funciona y tiene presupuesto,
dijo que “¿qué os parece eso de ir al nacimiento del río Nervión? En realidad
era una concesión a Jose Mari por parte de los giputxis. Nos montamos en dos
coches y comenzamos el recorrido que por Pobes nos llevaba al puerto de Orduña, de donde sale un camino que atraviesa el monte de Santiago (no es de Santi
Goñi) y lleva hasta un barranco impresionante, unos 350 m de desnivel, por
donde el río Nervión, todavía sin gabarra, se despeña. Bueno, pues parar en
Orduña y resulta que “se habían preparado para ir a Vitoria y no tenían calzado
para caminar”. Nunca imaginé que pudiera oír algo semejante. El paseo agradable
y la vista fue muy impresionante, a pesar
de la fina lluvia que nos acompañó. En el camino visitamos una trampa para
lobos muy curiosa. Los buitres, no sé por qué, se nos acercaron mucho y pudimos
disfrutar de verlos muy cerca.
La vuelta la hicimos por el pueblo de Orduña, donde paramos a
hacer la visita de rigor. Al volver del paseo tuvimos la buena noticia de la
llegada de Gurru, con lo que la intendencia, léase cenas, se vieron enormemente
mejoradas. Esa noche Emilio hizo
tortillas de patatas, digo tortillas porque fueron varias. Sin otros incidentes especiales de reseñar la
modorra se fue adueñando del grupo
... la serpiente multicolor casi al completo, falta el Gurru ...
...en Antenaza de Foronda, en donde está la iglesia ...
... que está pintando Xabier Egaña, amigo de Jesús Mari ...
.... Xabier Egaña dando explicaciones y el resto atentos a las mismas ...
... en el castillo de Mendoza ...
... en franca camaradería ...
.... muchos años, poco pelo ...
... en el nacedero del Nervión. José Mari señala los zapaburus ...
... todos muy valientes, ante el lobo que se dirige a la lobera ..
... ahora que ya se han dado cuenta que el lobo no muerde, foto tranquila ...
.... el nacedero del Nervión, sin agua ...
Día 21/08/2014
Desde el año pasado los Jueves suele ser día de descanso y
visitas culturales. Este año, visto el buen estado de forma general, decidimos,
bueno decidió como siempre el comité técnico (si os parece) hacer una visita a
Iruña/Veleia, que es una ciudad romana que se encuentra muy cerca de donde
estábamos. Ignacio concertó por teléfono una visita a las 11:00. Como el
pelotón, o paquete que también se dice, quería hacer piernas pensamos ir a Veleia
dando un pequeño rodeo. Craso error, ya que después de andar unos 15 km tuvimos
que dar la vuelta y volver a la Puebla, porque el camino que pensábamos recorrer
y habíamos mirado en el mapa era de tierra. Como nos sobraba tiempo paramos en
la Puebla a tomar ese café con leche que Jose Mari reclama en cuanto hemos
hecho 10 km (se ve que el grupo con el que sale de “paseo” es lo que se tienen que meter
para andar). Alguien dijo: si os parece cambiamos hoy de sitio para comer y
venimos a este restaurante. Así hicimos y dejamos encargada la comida para las
14:00.
La vista a Veleia resultó muy interesante, la chica que nos
acompañó estuvo muy amable, nos dio todo
tipo de explicaciones sobre el origen y estado actual de esta antigua ciudad
romana, que según nos dijo llegó a tener 5.000 habitantes y era junto con
Pamplona el núcleo romano más importante de esta parte de la península. Actualmente
están excavando lo que consideran era el mercado de la ciudad.
Vuelta a Tuyo tras la locomotora “Ruiz” (alias Biki). La comida, en el
nuevo restaurante, estuvo bien, sin más. La tarde anterior ya se había comentado
la posibilidad de organizar la tradicional comida de cordero asado, y el clan de
los riojanos en seguida aceptó el reto: Encargamos
cordero asado en San Vicente ( de la Sonsierra) y lo comemos en casa del Gurru.
Desde ese momento cualquier otra comida palideció, y todos nos relamíamos
pensado en el cordero y el vino de Briones.
Por la tarde se organizó una salida a Vitoria-Gasteiz, en la
que no participaron ni Emilio ni Jesus Mari, que se quedaron en casa. A media
tarde Emilio empezó, cosa rara en él, a quejarse que no había queso de postre, diciendo que él estaba acostumbrado a cenar un poco de queso (ya se sabe eso de
todos los días queso y al año un queso), y decidió llamar a los expedicionarios para encargarles que le compraran queso. Le cogió Santi, que recibió el recado, y muy
educadamente le dijo que no se preocupara, que comprarían queso. A la vuelta
Emilio le preguntó a Santi a ver si habían comprado queso y Santi todo
sonriente le dijo que sí, que estuviera tranquilo que se habían acordado. Todo
feliz le enseñó el queso a lo que Emilio ,en forma de agradecimiento, le
contestó: No me jodas a quién se le
ocurre comprar medio queso, desde luego Santi no se te puede encargar nada!!!!!.
Jugaba la Real en Anoeta contra un equipo ruso, para
clasificarse para la Europa League. Vimos el partido en la tele. La Real ganó 1-0, pero la sensación general era que el contrario era un hueso duro de roer. Como
sabemos ahora, la Real quedó eliminada en la vuelta.
... cafetería de Nanclares, parada para el desayuno. Hoy toca Iruña Veleia ...
... en pleno esfuerzo ...
... ahora se les aparece la virgen ...
.... a la tarde a Vitoria -Gasteiz ....
.. .. que es día de pincho-pote .....
... algunos se irían a la cama ya ...
Este fue el gran día, dado que el fin último de estas
semanas es hacer alguna juerga y que ya lo único que queda es comer y beber, con
a cinturón suelto, las perspectivas eran inmejorables: comida en Briones con
cordero y vino de la tierra.
Amaneció nublado y con cara de pocos amigos. Gris y frío. La
etapa del día tenía como objetivo Peñacerrada. Salimos como casi todos los días
sobre las 8:45 y nos dirigimos por la carretera, que ya habíamos transitado
otros días, la CL-127. Antes de dirigirnos hacia Peñacerrada visitamos un pueblo
que se llama Sn Vicentejo (vaya nombre), donde Ignacio nos enseñó una iglesia
románica preciosa. Bueno, tras los bostezos de algunos y el “qué hacemos aquí”
de otros, volvimos sobre nuestras pedaladas para dirigirnos a Peñacerrada. A mí
el nombre ya me daba un poco de respeto, pero José Mari e Ignacio aseguraron
que no había subida, que había solo un repechito al empezar. Cada vez que oigo la
palabra repechito me pongo a temblar, porque en general se trata de muros tipo
el Aingliru. Comenzamos la subida y de repechitos nada, cuestas largas y
pendientes. Luego, cuando al llegar a Peñacerrada les dijimos que qué era eso de
todo llano, nos dijeron sonrientes: "lo que pasa es que lo habíamos hecho en coche
y así no parece tanto“. En el pueblo fuimos a la pastelería con la idea de
comernos unos “preñaos”, que son unos bocadillos de hojaldre y chorizo, pero
solo había uno, y tuvimos que hacer tropocientos trozos para que todos pudieran probar. Aquí nos dejó Iñaki (Gurru) que seguía hacía Briones después de pasar
el puerto.
Ya chispeaba, cuando comenzamos a descender. De la vuelta no
puedo contar gran cosa porque me quedé
bajando y en el llano no era capaz de cogerles, dado que una vez más la
locomotora Biki les llevaba a un ritmo más bien vivo. Menos mal que un poco
antes de llegar a la Puebla, Biki se descolgó y vino a ayudarme para volver al
paquete. Pensando en la comida llegamos a Tuyo y nos dispusimos para ir a
Briones.
A Briones fuimos en dos coches. De Tuyo a Briones se tarda
22 min y 1 segundo, según dijo José Mari y pude comprobar que es cierto, porque
lo cronometré a la vuelta: alucinante. Cuando llegamos a Briones ya estaba el
Gurru preparado. Algunos se fueron a por el cordero a San Vicente y otros nos
quedamos a preparar la mesa. Llegaron puntuales con el asado,y qué voy a
contar, pues que todo lo que veía eran caras de felicidad: Santi (que ya sabía
algo) y Ramón (que había oído, pero no conocido in situ el ambiente ciclista)
han quedado fidelizados para próximas ediciones. Hay que agradecer a los “riojanos” la buena
organización de la cuchipanda de este año.
Hicimos una visita a Briones dando una vuelta por las cercas
y rezando para que no hubiera controles de alcoholemia por el camino.Volvimos a
Tuyo en el tiempo más arriba indicado. Fue un día redondo, aunque algunos
mostraron al día siguiente síntomas catarrales que achacaron a la lluvia y al
frío, porque ya se sabe que lo que hace daño son los hielitos.
... en la iglesia de San Vicentejo, un románico de libro ...
... misma foto que la anterior, con otro fotógrafo.
Día 23/08/2014
Ya vamos quedando menos, ayer se fueron Inaki (Gurru), Ramón
y Santi. Ya va menguando el paquete (no me responsabilizo de interpretaciones
malintencionadas). Hoy al mediodía se van Ignacio y Jesus Mari, por eso
decidimos hacer una etapa más corta y terminar para el mediodía. Bajamos de
Tuyo a La Puebla, como casi todos los días, y cogimos la N-1 en dirección a
Armiñón, para tomar antes de este pueblo la desviación que por Manzanos lleva a
Pobes. El plan era ir a Rivabellosa, el camino entre Pobes y Rivabellosa va
paralelo a la autovía con continuos sube y baja para atravesar la autovía de un
lado al otro. En este trayecto tuvimos el único incidente mecánico de toda la
semana, ya que Emilio pinchó. Biki, como buen colega, se paró a ayudarle, el
resto aprovechamos para atacar y sacar ventaja. En Rivabellosa nos juntamos
todos. La idea era volver a Armiñon y se nos ocurrió preguntar a unos vecinos
muy amables el camino. Ya sabes: “es muy fácil vais hacia el cementerio y luego
a la derecha, no hay pierde”. Date por jodido. Fuimos hacia el cementerio y como era de
esperar allí había varios caminos “hacia la derecha”, tomamos el que nos
pareció mejor y enseguida la carretera se convirtió en un camino rural. Navegando
gracias al teléfono de Ignacio y después de varios km de camino de piedra, en
los que se oyeron todo tipo de comentarios sobre lo bien que preparaba las
etapas Mendi y el desastre del comité técnico, llegamos a Armiñón. Una pequeña
aventura que terminó bien.
Del resto poca cosa, volvimos a La Puebla por la N-1, que ya
conocíamos, y a Tuyo. Después de hacer las cuentas con la dueña, el cronista se
marchó dejando en Tuyo a los tres magníficos: José Mari, Emilio y Biki.
El resumen es muy positivo, buen ambiente mucha diversión y
relax: Nuevas incorporaciones y un poco de morriña por los que no estaban
(Matias, Iñaki Martinez y los dos José Ignacio). Como temas pendientes que salieron en las
innumerables conversaciones, hay que destacar la idea de cambiar de fechas y la
de pensar en hacer un viaje en lugar de residir siempre en la misma casa. La experiencia de contar con un chófer que
nos acompañe, o que seamos nosotros mismos a turnos ,también se comentó dada la
seguridad que nos daba tener a San Francisco siempre cerca, ya se sabe que con
la edad muchos se convierten.
... después de 6 días de dar pedales ...
Día 24/08/2014
A la hora
acostumbrada (8:45 aprox.), y con una intensa niebla, los 3 supervivientes de la
semana cicloturista (Emilio, Biki y José Mari) cultural-gastronómica, libres de jefes caciques, y sin
nadie que les pueda reprochar su insurrección, salen en dirección a La Puebla
de Arganzón, y a 1 km. a la dcha. toman un camino rural, perfectamente
asfaltado, que conduce a Leciñana de la Oca, donde se une a la carretera que va hacia Pobes, después de atravesar Antezana de la Ribera
y Mimbredo.
Pasado Pobes, y tras
el “puertito” que accede a Paul, cruzan el valle salado de Salinas de Añana, ya
sin niebla, en descenso hacia Espejo, y
cogiendo el giro a la izquierda, a 3 km. atraviesan Bergüenda, llegando a
la central de Iberdrola en Larrazubi, cuando el cuentakilómetros registra
el km.30 se dan la vuelta, habiendo cumplido el objetivo consensuado por
todos (la etapa marcada como oficial para este día continuaría hacia
adelante).
Café preceptivo en Espejo
(Emilio caña de cerveza) y en marcha, hasta que un sonido de teléfono les hace
detenerse, animándoles más la mañana, pues la llamada es de Mendi, con el que
habían intentado comunicar previamente para felicitarle en el día de su 64
cumpleaños; le felicitan uno por uno y le cantan el “zorionak zuri”.
Reanudan la
ruta con el depósito de la moral rebosante, y en la subida hacia Antezana son superados por un grupo de 3 ciclistas con maillot “Goizalde”, que
vienen a ritmo, y Biki sale a por ellos alcanzándolos con una facilidad que
demuestra su capacidad para poder, incluso, hasta superarles, pero después de
andar un rato con ellos, espera a sus colegas, pues su dorsal es de otra carrera.
A las 12h 3 m llegan a Tuyo congratulándose por el desarrollo de la etapa (60
Km). Ducha, preparación de equipajes y cada uno a su destino: Emilio a Arnedillo,
Biki a Donostia y José Mari a Briones.
... Porthos y Aramis ...
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