Fiel a su cita anual, el día 29 de diciembre, último domingo del año, se celebró la San Silvestre Martuteniana, la cual consta de dos partes: la carrera y, después, el amaiketako, compuesto de caldito (preparado con amor por Angelito), langostinos, Moet Chandon y tarta de manzana (hecha con cariño por la esposa de Paco).
Empecemos pues por partes y comencemos por la carrera. Como para antes de las 8:30 (hora de salida de la carrera) ya estaban los 7 participantes (Emilio, Santi, Biki, Jesús Mari, Angelito, Paco y Jontxu), la salida se dio un minuto antes de la hora, lo que hizo que muchos "puntuales" espectadores se perdieran la misma. De salida, y como siempre, Emilio salió a toda hostia, lo que hizo que perdiera de vista a sus compañeros, y estos, a su vez, le perdieran de vista, trayendo como consecuencia el que se equivocara de camino (es decir, acortara el recorrido) y llegara a meta con 20 minutos de anticipación al resto; los jueces de la carrera le dieron como vencedor de la San Silvestre Txiki. El resto hizo el recorrido habitual, más largo, y llegó en tres grupos: el primero formado por Paco y Jontxu (o Jontxu y Paco, porque llegaron cogidos de la mano), el segundo formado por los hermano Goñi (Jesús Mari y Santi o Santi y Jesús Mari, porque llegaron, también, cogidos de la mano), y el tercero formado por Biki (que anda con problemas en la rodilla) y, un poco más atrás, Angelito (que anda con tirones en el gemelo).
En lo que se refiere a la segunda parte, el amaiketako, decir que parecía "la última cena", puesto que en torno a la "mesa pascual" se reunieron 13 comensales (o sea, 12 + 1, como diría Angel Nieto). El lugar del amaiketako ha cambiado desde este año, ya que se ha trasladado a la sociedad Txapel Aundi, debido a que el "gallinero" de Angelito tiene otros usos. ¿Que decir de los manjares y bebidas ?: pues que debieron de estar muy buenos porque volaron y se evaporaron; Ramiro, gallego y residente la mayor parte del año en su tierra, nos trajo un orujo casero para probar que levantaba la boina .
Comimos, bebimos, brindamos, charlamos y nos deseamos, al menos, que el próximo año nos podamos reunir todos en las mismas fechas, con el mismo objetivo: carrera y amaiketako. El personal ha demandado que se incremente la dotación de Moet Chandon, ya que la sed con las que vino el personal hizo que la misma se quedara un poco corta.
Del bote puesto para el evento han sobrado 4,10 euros, los cuales se emplearan en el evento del próximo año.
Empecemos pues por partes y comencemos por la carrera. Como para antes de las 8:30 (hora de salida de la carrera) ya estaban los 7 participantes (Emilio, Santi, Biki, Jesús Mari, Angelito, Paco y Jontxu), la salida se dio un minuto antes de la hora, lo que hizo que muchos "puntuales" espectadores se perdieran la misma. De salida, y como siempre, Emilio salió a toda hostia, lo que hizo que perdiera de vista a sus compañeros, y estos, a su vez, le perdieran de vista, trayendo como consecuencia el que se equivocara de camino (es decir, acortara el recorrido) y llegara a meta con 20 minutos de anticipación al resto; los jueces de la carrera le dieron como vencedor de la San Silvestre Txiki. El resto hizo el recorrido habitual, más largo, y llegó en tres grupos: el primero formado por Paco y Jontxu (o Jontxu y Paco, porque llegaron cogidos de la mano), el segundo formado por los hermano Goñi (Jesús Mari y Santi o Santi y Jesús Mari, porque llegaron, también, cogidos de la mano), y el tercero formado por Biki (que anda con problemas en la rodilla) y, un poco más atrás, Angelito (que anda con tirones en el gemelo).
En lo que se refiere a la segunda parte, el amaiketako, decir que parecía "la última cena", puesto que en torno a la "mesa pascual" se reunieron 13 comensales (o sea, 12 + 1, como diría Angel Nieto). El lugar del amaiketako ha cambiado desde este año, ya que se ha trasladado a la sociedad Txapel Aundi, debido a que el "gallinero" de Angelito tiene otros usos. ¿Que decir de los manjares y bebidas ?: pues que debieron de estar muy buenos porque volaron y se evaporaron; Ramiro, gallego y residente la mayor parte del año en su tierra, nos trajo un orujo casero para probar que levantaba la boina .
Comimos, bebimos, brindamos, charlamos y nos deseamos, al menos, que el próximo año nos podamos reunir todos en las mismas fechas, con el mismo objetivo: carrera y amaiketako. El personal ha demandado que se incremente la dotación de Moet Chandon, ya que la sed con las que vino el personal hizo que la misma se quedara un poco corta.
Del bote puesto para el evento han sobrado 4,10 euros, los cuales se emplearan en el evento del próximo año.
Emilio, el primero en llegar ...
... la llegada de Santi ...
... la llegada de Biki con su entrenador: el gran Matias ...
.... ya han llegado Jesus Mari y Angelito ...
... y Matías dando instrucciones ....
.... llega Paco ....
.... llega una moto .....
.... ¡¡¡¡ y es Jontxu ¡¡¡¡... ¡¡¡¡¡ ya estan todos los participantes en la San Silvestre Martuteniana ¡¡¡¡¡ ...
.... vamos preparando la mesa ....
... mientras charlamos ....
..... ¡¡¡¡ preparados para el amaiketako ¡¡¡¡ ....
... primero el caldito y luego los langostinos y el Moet Chandon. Jontxu, Paco y Biki observando lo que hay delante ...
... Ramiro mira de reojo al champan y Mikel a los langostinos .....
... Angelito y Jose Ignacio papeando ...
... Jesus Mari y Emilio en plena faena ...
... Ignacio y Santi cogidos desprevenidos
... el grandisimo Matias y Mendi posando para la foto ....
... ¡¡¡¡¡ los langostinos han volado y el Moet se ha evaporado ¡¡¡¡ ...
... nos vamos retirando ...
... la salida ...
.... la llegada de Emilio ...
.... la llegada de Paco y Jontxu ...
... la llegada de los Goñi brothers ...

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