Este año la semana bicicletera ha
tenido su cuartel general en Aguaron, municipio zaragozano,
enclavado en el territorio de Campo de Cariñena, comarca vinícola,
de vino recio, a 4,5 km. de esta población.
Cinco han sido los esforzados
txirrindularis que en una semana se han metido entre pecho y espalda
mas de 500 km, por sierras, llanuras y toboganes: Ignacio, José
Mari, Jesús Mari ( que se incorporó al grupo el miércoles a la
tarde), Jontxu y Mendi. Este año se ha celebrado la vigésima
edición de esta ya clásica semana bicicletera, a la cual no han
faltado ningún año Ignacio y José Mari.
La época del año, finales de
setiembre, en la que se celebra desde hace ya algunos años la
semana, es la ideal para andar en bici porque el sol no aprieta, la
temperatura es ideal y en los lugares que escogemos no llueve.
En las carreteras por las que hemos
circulado no hemos tenido apenas circulación de coches y camiones,
si bien los pocos con los que nos hemos cruzado iban rápido. El piso
de las carreteras en general ha sido muy irregular y botón, por lo
que había que tener cuidado en las bajadas. El paisaje por donde
hemos circulado ha sido bonito, agreste y variado, no exento de
dureza. Las iglesias, de estilo mudéjar, de algunos de los pueblos
por los que hemos pasado e incluso parado, son preciosas y muy bien
conservadas. Entre pueblo y pueblo había un buen número de
kilómetros, ya que en una etapa de más de 80 km apenas pasábamos
por 3 pueblos.
La casa rural ha sido acogedora, con
una habitación para cada uno de nosotros. El plan del día ha sido
el de siempre: a las 8:30 ya estábamos en la carretera, llegando a
la casa rural pasado el mediodía, ducha y a comer en el bar; a la
tarde siesta, para después salir a hacer compras y un poco de
turismo. De las cenas se han encargado Jontxu, que nos ha cuidado de
maravilla, destacando la presentación de los diversos platos que nos
ha preparado.
Esta vez nuestro ángel de la guarda
nos ha protegido como siempre, porque no hemos tenido ningún
incidente, incluso ningún pinchado, y mira que las carreteras eras
propicias para ello.
Todos los años se acuña la frase de
la semana. Este año la frase ha sido “potorro con pedales”,
definición que se da a cualquier artilugio que no se quiera o no se
puede definir con precisión.
El próximo año,la semana bicicletera
se celebrará a finales de setiembre en la zona de Berdun
(Huesca).
Lunes 25 de setiembre de 2017
El primero en llegar a Aguaron es
Mendi, para recoger la llave de la casa rural. Luego llegan José
Mari por un lado e Ignacio y Jontxu por otro, para a las 10:30 salir
a hacer la primera etapa, la programada con el kilometraje más corto
de la semana, 76,5 km, que circula por la sierra de Algairen,
a cuyos pies se encuentra Aguaron.
Etapa de ida y vuelta, pasando por
Codos, Tobed, Santa Cruz de Grio y El Frasno, que comienza
con un puerto de 8,6 km, y luego una bajada de 6 km, que a la vuelta
hay que subir y se hace muy dura. El resto del recorrido es un sube y
baja de pequeñas cuestas, un rompepiernas. El tiempo ideal para
andar en bici, ni frío ni calor y sin que el sol apriete . El
paisaje espectacular, bordeando viñedos, bosques de pinos, una
vegetación inhóspita . Pocos pueblos en el recorrido, concretamente
4 . En el último, en el que nos damos la vuelta, hacemos la clásica
parada para descansar, alimentarnos e hidratarnos. Comemos en el
único sitio del pueblo en el que nos dan comidas, en el Casino, y
después de una reparadora siesta, y solucionar el problema de la
lavadora (que estaba instalada sin enchufe a la red eléctrica)
bajamos a Cariñena para hacer la compra y tomar un vino. Jontxu, que
actúa de cocinero , nos prepara una cena reparadora, y después de
un mini gin en torno a una charla nos vamos a dormir.
La casa rural
En El Frasno descansando y reponiendo energías
Torre mudéjar de El Frasno
Una marta muerta, que nos encontramos en la carretera, seguramente atropellada por algún coche
El salón de la casa rural
La cocina y el cocinero
Martes 26 de setiembre de 2017
Salimos a hacer la etapa programada a
las 8:30. Una etapa de ida y vuelta,de 84 km, para la que
inicialmente hay que bajar a Cariñena, para después de pasar
por una zona de viñedos, con toboganes, llegar a Villanueva de
Huerva, en donde el paisaje cambia y se empina hasta llegar a
Agullón, típico pueblo en el que destaca su iglesia mudéjar,
cuya torre es lo primero que divisas del pueblo. Después una larga
subida para llegar a una meseta, en la que pega un poco el cierzo,
desde la que se baja a Herrera de Los Navarros, en donde
paramos para almorzar.
La vuelta, por el mismo camino por el
que hemos venido, se hace más llevadera porque el perfil es más
asequible, aunque es preciso abordar dos subidas (la de después de
Villanueva y la de Cariñena a Aguaron ) y los toboganes. El tiempo
idóneo, aunque un poco nublado, cuando salía el sol se agradecía .
Después de ducharnos bajamos a comer a
Cariñena, a La Rebotica, en donde todos tomamos garbanzos con gambas
y calamares, lo que casi de inmediato hace que los tubos de escape
empiecen a funcionar a pleno rendimiento, sobre todo el de uno (vamos
a llamarle Fernando Alonso). Después de comer realizamos alguna
compra en el DIA, súper grande y bien provisto , tomarnos un minigin
en el Disco Bar, para después de, también, una mini siesta salir a
dar un paseo al monte cercano con la intención de coger alguna
seta, algo imposible porque está todo más seco que la mojama; en
vez de setas llenamos la cesta con unos racimos de uvas de los que
damos cuenta en la cena. En nuestro trayecto montañero paramos en
Cosuenda a tomar una cerveza, en donde el dueño de bar le reta a
Ignacio, diciéndole que conoce Donosti mejor que él.
Después del infructuoso paseo,
compensado con la consumición y charla en el bar de Cosuenda, nos
vamos a la casa rural en donde Jontxu nos prepara una suculenta cena
con la que cargarnos de proteínas para abordar con el depósito
lleno la etapa del día siguiente; cenamos viendo el partido de
Champions entre el Borusia y el Madrid, el cual termina con el
resultado de 1-3 , con dos goles de Ronaldo, al cual se le cambia la
cara. Después de terminar el partido a la cama a descansar; entre
sueños se oyen las explosiones provocadas por la fermentación de
los garbanzos, pareciendo una guerra entre Trump y el gordito de
Corea del Norte, es decir, que de dulces sueños nada.
Antes de la salida de la segunda etapa, enfrente de la casa rural
Agullón, con su torre mudéjar al fondo
Iglesia mudéjar de Herrera de los Navarros
Ignacio arranca para no quedarse frío,
el resto nos sacamos una foto
Enfrente del ayuntamiento de Cariñena
Paseo por el monte
Vistas desde el monte
Miércoles 27 de setiembre de 2017
En esta etapa tenemos que repetir parte
del recorrido de la primera etapa, la parte inicial y la parte final,
lo más duro, con un puerto de 8,6 km a la ida y 6 km a la vuelta.
La etapa, de ida y vuelta, programada para hacer 93,6 km,
transcurre por Codos, Miedes de Aragon, Mara, Belmonte de Gracian,
Villalba de Perejil y Torres, para llegar hasta Calatayud. Desde
Codos iniciamos una larga, aunque con pendiente suave, subida , para
llegar a una meseta plagada de árboles frutales ( ¿ melocotón ¿),
en donde se puede meter el plato grande. Después, se ve un valle con
un paisaje impresionante, e inmediatamente una bajada de unos 4 km
hasta Miedes. En Miedes se quedan José Mari y Mendi, los cuales no
pueden contactar telefónicamente con Ignacio y Jontxu, que
continúan hasta Calatayud, por la falta de cobertura de móvil,
aunque les dejamos un mensaje de voz con el teléfono de la mujer del
bar de Miedes. Después de tomar el café, José Mari se vuelve y
Mendi se queda esperando a Ignacio y Jontxu 20 minutos, para después
volverse con la intención de acercarse a José Mari porque éste no
tiene llave de la casa, para no hacerle esperar y que se quedara
frío. Cuando Mendi esta en la meseta se puede comunicar con Jontxu e
Ignacio y se aclara lo sucedido. Subiendo el puerto Mendi alcanza a
ver a José Mari, para llegar a la casa rural un poco después de
él.
A las tarde nos vamos a Muel en dónde
visitamos el parque con su ermita ( la Ermita de la Virgen de la
Fuente, asentada sobre un dique romano, que estaba cerrada y que no
podemos visitar, en la cual Goya pintó unos frescos) y el dique de
la presa romana (construido en el siglo I por los legionarios romanos
que fundaron la colonia de Caesaraugusta, para su abastecimiento de
agua ); después vamos al museo etnológico de Antonio Rubio Casas.
Nos volvemos al pueblo un poco antes de que llegue Jesús Mari, que
se incorpora al grupo. La cena discurre en animada charla sobre el
tema del momento, el referéndum de Cataluña.
Niños patinando en las calles de Muel
Típico edificio en Muel, con reminiscencias históricas
La ermita de la Virgen de la Fuente
Las ermita sobre el dique romano
Con el dique y la ermita al fondo
Parque municipal de Muel
Entorno del parque municipal de Muel
La cascada del rio Huerva (hoy sin agua )
El sol del atardecer sobre los alrededores del parque municipal de Muel
Jontxu, amigo de los animales
Una de las puertas de entrada al pueblo de Muel
Conversando con Antonio Rubio a las puertas de su casa
La entrada al museo de Antonio Rubio
Placas en la entrada del museo etnológico de Antonio Rubio
Interior del museo etnológico de Antono Rubio
Jueves 28 de setiembre de 2017
Cambiamos un poco la etapa prevista a
Muel, en vez de ida y vuelta hacemos un circuito, yendo a Muel
por el arcén de la N-330 que tiene poco tráfico y con un
trazado en bajada, donde hacemos 23 km en 45 minutos; así, la etapa
prevista para hacer 86 km, se queda en 65,2 km. Lo siguiente
de la etapa es lo previsto, pasando por Mezalocha, aunque en
Villanueva de Huerva el grupo se divide, yendo José Mari y
Jesús Mari por un trazado más corto y menos duro que el oficial,
donde hay que subir 2-3 km , en Tosos, de rampas continuadas
de más del 10%. Una vez arriba el trazado es en bajada, con algún
tobogán, hasta Cariñena. El tiempo estupendo y el paisaje
variado, con abundancia de viñedos.
Comemos en el Bako en Cariñena, en
donde él menú del día son unos entrantes para todos y luego un
segundo plato y un postre.
Aprovechamos, ya que estamos en
Cariñena, para hacer la compra y luego de una corta siesta ( los que
han hecho la compra), nos vamos a Anento, catalogado como uno de los
pueblos más bonitos de España, en donde hacemos el paseo de
Aguallueve, con su estanque, paseamos por el pueblo y visitamos el
castillo y el torreón celtíbero.
A la noche cena, con pincho, ensalada y
codillo, regado todo con cava y animada charla sobre el Camino de
Santiago.
A la salida de la etapa, enfrente de la casa rural, con Jesús Mari ya incorporado al grupo
El entorno de Anento, que aparece de repente,
como se ve, viniendo de un páramo
Anento, el castillo arriba, entre los árboles
Otra vista de Anento
En el estanque de Aguallueve (el dia anterior se ahogó una persona en él)
El estanque no es muy grande
El estanque no es muy grande
Jontxu se refresca en la fuente del paseo desde el pueblo al estanque
Jontxu, amigo de los animales
El portal de una de las casas del pueblo
El monte es de tierra rojiza
El castillo del siglo XIV
Ignacio y José Mari en el castillo
Jesús Mari sale del castillo
Vista de Anento desde el entorno del castillo
Vista del peublo desde el entorno del torreón
El torreón celtibérico, construido 200 años antes de Cristo
El valle de Aguallueve desde el entorno del torreón
El pueblo de Anento desde el entorno del torreón, ya atardeciendo
Pueblo pequeño pero muy bonito,
que justamente está catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España,
, que es como un oasis
Viernes 29 de setiembre de 2017
La etapa más llana de la semana,
82,5 km. Se baja a Cariñena y de esta población a la
Almunia de Doña Godina es una recta que tienes dos partes,
una primera con viñedos a ambos lados de la carretera y otra, justo
cuando se inicia una larga bajada, con árboles frutales. De La
Almunia a Epila carretera con ligeras subidas, pasando por
Calatorao y Lucena de Jalón. Epila es un pueblo grande
en donde es difícil perderse si no se va juntos porque son
callejuelas con pocas referencias. A la vuelta hay que subir la larga
bajada que hicimos a la ida, aunque la pendiente no es pronunciada.
Comemos en La Rebotica de Cariñena, ya
que por unanimidad es el mejor sitio para comer. Después de una
reparadora siesta nos dirigimos a Almonacid en donde nos damos un
paseo por el pueblo, subiendo al castillo y caminando hacia el monte
donde nos encontramos con almendros al lado del camino cargados de
almendras, frutos que comemos y recogemos . Después bajamos a La
Almunia, que se encuentra en fiestas, y por ello tiene calles
cortadas, en donde hacemos alguna pequeña compra y nos tomamos unos
vinos- cervezas. De vuelta a casa, en donde devoramos la cena que nos
prepara Jontxu en animada charla.
Una de las puertas de Almonacid
Una de las calles de Almonacid
El edificio en el que está el Ayuntameinto de Almonacid
Otra de las puertas de Almonacid
Una calle que sube al castillo del pueblo
Una finca en el paseo por el monte
Vistas desde el paseo por el monte
Ya atardeciendo, volviendo a Almonacid
30 de setiembre de 2017
Esta etapa se puede considerar la etapa
reina de la semana. En principio programada para más de 100 km,
hasta Daroca, se queda en 82 km por su dureza; de ida y
vuelta, transcurre por Codos, Villareal de Huerva, Badules y
Romanos. Consta, nada más salir, de un puerto de 8,60 km a la
ida, que son 6 km a la vuelta, que se hacen muy duros. El resto es un
sube y baja por zona montañosa y luego por zonas más llanas en
donde no parece que hay mucha agricultura.
Seguimos comiendo en La Rebotica , y
después de una siesta los que quieren bajan a Cariñena a hacer las
compras que se hacen en cada viaje ( vino, etc ).
1 de octubre de 2017
La etapa más corta, 58, 3 km,
ya que hay ya ganas de volverse a casa. Esta vez vamos hasta
Fuendetodos, pueblo en el que nació Goya, en donde nos
hacemos unas fotos enfrente de su casa natal y almorzamos. En esta
etapa, al ser domingo, nos encontramos con varios grupos numerosos
de ciclistas. El camino hasta Villareal de Huerva es un
trayecto con toboganes que termina con una larga bajada, que a la
vuelta hay que subir. De esta población a Fuendetodos el piso es
peor y en subida.
Después de ducharnos, recoger todos
nuestros enseres y entregar las llaves de la casa rural, nos
dirigimos a Cariñena , para comer en La Rebotica, para después cada
uno irse a su casa, dando así por finalizada la semana bicicletera
Enfrente de la casa rural, en la salida de la última etapa de la semana bicicletera
En Fuendetodos, a las puertas de la casa natal de Goya
En Fuendetodos, en la plaza que tiene el busto de Goya
Despues de comer nos despedimos, en la iglesia de Cariñena,
, iglesia mudéjar bien conservada
El restaurante donde hemos comido 4 días














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