06 octubre 2017

Crónica de la semana bicicletera 2017 en Aguaron (Zaragoza)

Este año la semana bicicletera ha tenido su cuartel general en Aguaron, municipio zaragozano, enclavado en el territorio de Campo de Cariñena, comarca vinícola, de vino recio, a 4,5 km. de esta población.

Cinco han sido los esforzados txirrindularis que en una semana se han metido entre pecho y espalda mas de 500 km, por sierras, llanuras y toboganes: Ignacio, José Mari, Jesús Mari ( que se incorporó al grupo el miércoles a la tarde), Jontxu y Mendi. Este año se ha celebrado la vigésima edición de esta ya clásica semana bicicletera, a la cual no han faltado ningún año Ignacio y José Mari.

La época del año, finales de setiembre, en la que se celebra desde hace ya algunos años la semana, es la ideal para andar en bici porque el sol no aprieta, la temperatura es ideal y en los lugares que escogemos no llueve.

En las carreteras por las que hemos circulado no hemos tenido apenas circulación de coches y camiones, si bien los pocos con los que nos hemos cruzado iban rápido. El piso de las carreteras en general ha sido muy irregular y botón, por lo que había que tener cuidado en las bajadas. El paisaje por donde hemos circulado ha sido bonito, agreste y variado, no exento de dureza. Las iglesias, de estilo mudéjar, de algunos de los pueblos por los que hemos pasado e incluso parado, son preciosas y muy bien conservadas. Entre pueblo y pueblo había un buen número de kilómetros, ya que en una etapa de más de 80 km apenas pasábamos por 3 pueblos.

La casa rural ha sido acogedora, con una habitación para cada uno de nosotros. El plan del día ha sido el de siempre: a las 8:30 ya estábamos en la carretera, llegando a la casa rural pasado el mediodía, ducha y a comer en el bar; a la tarde siesta, para después salir a hacer compras y un poco de turismo. De las cenas se han encargado Jontxu, que nos ha cuidado de maravilla, destacando la presentación de los diversos platos que nos ha preparado.

Esta vez nuestro ángel de la guarda nos ha protegido como siempre, porque no hemos tenido ningún incidente, incluso ningún pinchado, y mira que las carreteras eras propicias para ello.

Todos los años se acuña la frase de la semana. Este año la frase ha sido “potorro con pedales”, definición que se da a cualquier artilugio que no se quiera o no se puede definir con precisión.

El próximo año,la semana bicicletera se celebrará a finales de setiembre en la zona de Berdun (Huesca).




Lunes 25 de setiembre de 2017

El primero en llegar a Aguaron es Mendi, para recoger la llave de la casa rural. Luego llegan José Mari por un lado e Ignacio y Jontxu por otro, para a las 10:30 salir a hacer la primera etapa, la programada con el kilometraje más corto de la semana, 76,5 km, que circula por la sierra de Algairen, a cuyos pies se encuentra Aguaron.

Etapa de ida y vuelta, pasando por Codos, Tobed, Santa Cruz de Grio y El Frasno, que comienza con un puerto de 8,6 km, y luego una bajada de 6 km, que a la vuelta hay que subir y se hace muy dura. El resto del recorrido es un sube y baja de pequeñas cuestas, un rompepiernas. El tiempo ideal para andar en bici, ni frío ni calor y sin que el sol apriete . El paisaje espectacular, bordeando viñedos, bosques de pinos, una vegetación inhóspita . Pocos pueblos en el recorrido, concretamente 4 . En el último, en el que nos damos la vuelta, hacemos la clásica parada para descansar, alimentarnos e hidratarnos. Comemos en el único sitio del pueblo en el que nos dan comidas, en el Casino, y después de una reparadora siesta, y solucionar el problema de la lavadora (que estaba instalada sin enchufe a la red eléctrica) bajamos a Cariñena para hacer la compra y tomar un vino. Jontxu, que actúa de cocinero , nos prepara una cena reparadora, y después de un mini gin en torno a una charla nos vamos a dormir.


La casa rural 

En El Frasno descansando y reponiendo energías
Torre mudéjar de El Frasno
Una marta muerta, que nos encontramos en la carretera, seguramente atropellada por algún coche
El salón de la casa rural
La cocina y el cocinero




Martes 26 de setiembre de 2017

Salimos a hacer la etapa programada a las 8:30. Una etapa de ida y vuelta,de 84 km, para la que inicialmente hay que bajar a Cariñena, para después de pasar por una zona de viñedos, con toboganes, llegar a Villanueva de Huerva, en donde el paisaje cambia y se empina hasta llegar a Agullón, típico pueblo en el que destaca su iglesia mudéjar, cuya torre es lo primero que divisas del pueblo. Después una larga subida para llegar a una meseta, en la que pega un poco el cierzo, desde la que se baja a Herrera de Los Navarros, en donde paramos para almorzar.

La vuelta, por el mismo camino por el que hemos venido, se hace más llevadera porque el perfil es más asequible, aunque es preciso abordar dos subidas (la de después de Villanueva y la de Cariñena a Aguaron ) y los toboganes. El tiempo idóneo, aunque un poco nublado, cuando salía el sol se agradecía .

Después de ducharnos bajamos a comer a Cariñena, a La Rebotica, en donde todos tomamos garbanzos con gambas y calamares, lo que casi de inmediato hace que los tubos de escape empiecen a funcionar a pleno rendimiento, sobre todo el de uno (vamos a llamarle Fernando Alonso). Después de comer realizamos alguna compra en el DIA, súper grande y bien provisto , tomarnos un minigin en el Disco Bar, para después de, también, una mini siesta salir a dar un paseo al monte cercano con la intención de coger alguna seta, algo imposible porque está todo más seco que la mojama; en vez de setas llenamos la cesta con unos racimos de uvas de los que damos cuenta en la cena. En nuestro trayecto montañero paramos en Cosuenda a tomar una cerveza, en donde el dueño de bar le reta a Ignacio, diciéndole que conoce Donosti mejor que él.

Después del infructuoso paseo, compensado con la consumición y charla en el bar de Cosuenda, nos vamos a la casa rural en donde Jontxu nos prepara una suculenta cena con la que cargarnos de proteínas para abordar con el depósito lleno la etapa del día siguiente; cenamos viendo el partido de Champions entre el Borusia y el Madrid, el cual termina con el resultado de 1-3 , con dos goles de Ronaldo, al cual se le cambia la cara. Después de terminar el partido a la cama a descansar; entre sueños se oyen las explosiones provocadas por la fermentación de los garbanzos, pareciendo una guerra entre Trump y el gordito de Corea del Norte, es decir, que de dulces sueños nada. 


Antes de la salida de la segunda etapa, enfrente de la casa rural
Agullón, con su torre mudéjar al fondo
Iglesia mudéjar de Herrera de los Navarros
Ignacio arranca para no quedarse frío,
el resto nos sacamos una foto
Enfrente del ayuntamiento de Cariñena
Paseo por el monte
 Vistas desde el monte




Miércoles 27 de setiembre de 2017

En esta etapa tenemos que repetir parte del recorrido de la primera etapa, la parte inicial y la parte final, lo más duro, con un puerto de 8,6 km a la ida y 6 km a la vuelta. La etapa, de ida y vuelta, programada para hacer 93,6 km, transcurre por Codos, Miedes de Aragon, Mara, Belmonte de Gracian, Villalba de Perejil y Torres, para llegar hasta Calatayud. Desde Codos iniciamos una larga, aunque con pendiente suave, subida , para llegar a una meseta plagada de árboles frutales ( ¿ melocotón ¿), en donde se puede meter el plato grande. Después, se ve un valle con un paisaje impresionante, e inmediatamente una bajada de unos 4 km hasta Miedes. En Miedes se quedan José Mari y Mendi, los cuales no pueden contactar telefónicamente con Ignacio y Jontxu, que continúan hasta Calatayud, por la falta de cobertura de móvil, aunque les dejamos un mensaje de voz con el teléfono de la mujer del bar de Miedes. Después de tomar el café, José Mari se vuelve y Mendi se queda esperando a Ignacio y Jontxu 20 minutos, para después volverse con la intención de acercarse a José Mari porque éste no tiene llave de la casa, para no hacerle esperar y que se quedara frío. Cuando Mendi esta en la meseta se puede comunicar con Jontxu e Ignacio y se aclara lo sucedido. Subiendo el puerto Mendi alcanza a ver a José Mari, para llegar a la casa rural un poco después de él.

A las tarde nos vamos a Muel en dónde visitamos el parque con su ermita ( la Ermita de la Virgen de la Fuente, asentada sobre un dique romano, que estaba cerrada y que no podemos visitar, en la cual Goya pintó unos frescos) y el dique de la presa romana (construido en el siglo I por los legionarios romanos que fundaron la colonia de Caesaraugusta, para su abastecimiento de agua ); después vamos al museo etnológico de Antonio Rubio Casas. Nos volvemos al pueblo un poco antes de que llegue Jesús Mari, que se incorpora al grupo. La cena discurre en animada charla sobre el tema del momento, el referéndum de Cataluña.


Niños patinando en las calles de Muel
Típico edificio en Muel, con reminiscencias históricas
La ermita de la Virgen de la Fuente
Las ermita sobre el dique romano
Con el dique y la ermita al fondo 
 
Parque municipal de Muel
Entorno del parque municipal de Muel
La cascada del rio Huerva (hoy sin agua )
El sol del atardecer sobre los alrededores del parque municipal de Muel
Jontxu, amigo de los animales
Una de las puertas de entrada al pueblo de Muel
Conversando con Antonio Rubio a las puertas de su casa
La entrada al museo de Antonio Rubio
Placas en la entrada del museo etnológico de Antonio Rubio
Interior del museo etnológico de Antono Rubio



Jueves 28 de setiembre de 2017

Cambiamos un poco la etapa prevista a Muel, en vez de ida y vuelta hacemos un circuito, yendo a Muel por el arcén de la N-330 que tiene poco tráfico y con un trazado en bajada, donde hacemos 23 km en 45 minutos; así, la etapa prevista para hacer 86 km, se queda en 65,2 km. Lo siguiente de la etapa es lo previsto, pasando por Mezalocha, aunque en Villanueva de Huerva el grupo se divide, yendo José Mari y Jesús Mari por un trazado más corto y menos duro que el oficial, donde hay que subir 2-3 km , en Tosos, de rampas continuadas de más del 10%. Una vez arriba el trazado es en bajada, con algún tobogán, hasta Cariñena. El tiempo estupendo y el paisaje variado, con abundancia de viñedos.

Comemos en el Bako en Cariñena, en donde él menú del día son unos entrantes para todos y luego un segundo plato y un postre.

Aprovechamos, ya que estamos en Cariñena, para hacer la compra y luego de una corta siesta ( los que han hecho la compra), nos vamos a Anento, catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España, en donde hacemos el paseo de Aguallueve, con su estanque, paseamos por el pueblo y visitamos el castillo y el torreón celtíbero.

A la noche cena, con pincho, ensalada y codillo, regado todo con cava y animada charla sobre el Camino de Santiago.


A la salida de la etapa, enfrente de la casa rural, con Jesús Mari ya incorporado al grupo
El entorno de Anento, que aparece de repente,
como se ve, viniendo de un páramo
Anento, el castillo arriba, entre los árboles
Otra vista de Anento
En el estanque de Aguallueve (el dia anterior se ahogó una persona en él)

 El estanque no es muy grande
Jontxu se refresca en la fuente del paseo desde el pueblo al estanque
Jontxu, amigo de los animales
El portal de una de las casas del pueblo
El monte es de tierra rojiza
El castillo del siglo XIV
Ignacio y José Mari en el castillo
Jesús Mari sale del castillo
Vista de Anento desde el entorno del castillo
Vista del peublo desde el entorno del torreón
El torreón celtibérico, construido 200 años antes de Cristo
El valle de Aguallueve desde el entorno del torreón
El pueblo de Anento desde el entorno del torreón, ya atardeciendo
Pueblo pequeño pero muy bonito,
que justamente está catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España,
, que es como un oasis



Viernes 29 de setiembre de 2017

La etapa más llana de la semana, 82,5 km. Se baja a Cariñena y de esta población a la Almunia de Doña Godina es una recta que tienes dos partes, una primera con viñedos a ambos lados de la carretera y otra, justo cuando se inicia una larga bajada, con árboles frutales. De La Almunia a Epila carretera con ligeras subidas, pasando por Calatorao y Lucena de Jalón. Epila es un pueblo grande en donde es difícil perderse si no se va juntos porque son callejuelas con pocas referencias. A la vuelta hay que subir la larga bajada que hicimos a la ida, aunque la pendiente no es pronunciada.

Comemos en La Rebotica de Cariñena, ya que por unanimidad es el mejor sitio para comer. Después de una reparadora siesta nos dirigimos a Almonacid en donde nos damos un paseo por el pueblo, subiendo al castillo y caminando hacia el monte donde nos encontramos con almendros al lado del camino cargados de almendras, frutos que comemos y recogemos . Después bajamos a La Almunia, que se encuentra en fiestas, y por ello tiene calles cortadas, en donde hacemos alguna pequeña compra y nos tomamos unos vinos- cervezas. De vuelta a casa, en donde devoramos la cena que nos prepara Jontxu en animada charla.

En el almuerzo en Epila
En el restaurante La Rebotica, leyendo el menú
 Comiendo en un reservado 
Una de las puertas de Almonacid
Una de las calles de Almonacid
El edificio en el que está el Ayuntameinto de Almonacid
Otra de las puertas de Almonacid
Una calle que sube al castillo del pueblo
Una finca en el paseo por el monte
Vistas desde el paseo por el monte
Ya atardeciendo, volviendo a Almonacid




30 de setiembre de 2017

Esta etapa se puede considerar la etapa reina de la semana. En principio programada para más de 100 km, hasta Daroca, se queda en 82 km por su dureza; de ida y vuelta, transcurre por Codos, Villareal de Huerva, Badules y Romanos. Consta, nada más salir, de un puerto de 8,60 km a la ida, que son 6 km a la vuelta, que se hacen muy duros. El resto es un sube y baja por zona montañosa y luego por zonas más llanas en donde no parece que hay mucha agricultura.

Seguimos comiendo en La Rebotica , y después de una siesta los que quieren bajan a Cariñena a hacer las compras que se hacen en cada viaje ( vino, etc ).



1 de octubre de 2017

La etapa más corta, 58, 3 km, ya que hay ya ganas de volverse a casa. Esta vez vamos hasta Fuendetodos, pueblo en el que nació Goya, en donde nos hacemos unas fotos enfrente de su casa natal y almorzamos. En esta etapa, al ser domingo, nos encontramos con varios grupos numerosos de ciclistas. El camino hasta Villareal de Huerva es un trayecto con toboganes que termina con una larga bajada, que a la vuelta hay que subir. De esta población a Fuendetodos el piso es peor y en subida.

Después de ducharnos, recoger todos nuestros enseres y entregar las llaves de la casa rural, nos dirigimos a Cariñena , para comer en La Rebotica, para después cada uno irse a su casa, dando así por finalizada la semana bicicletera

Enfrente de la casa rural, en la salida de la última etapa de la semana bicicletera
En Fuendetodos, a las puertas de la casa natal de Goya
En Fuendetodos, en la plaza que tiene el busto de Goya
Despues de comer nos despedimos, en la iglesia de Cariñena,
, iglesia mudéjar bien conservada
El restaurante donde hemos comido 4 días

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