
Como es grande tiene coche con matrícula propia y además está “enamorado”.

Estando en el bar del pueblo esperando al cordero alguien le llamó por su nombre en voz alta y otro Matías se volvió (el Matías txiki), lo cual provocó que el gran Matías entablara amistad con su tocayo.


No hay comentarios:
Publicar un comentario