Entre los días 30 de
mayo y 7 de junio, Jesús Mari, Jose Ignacio, Ignacio y Mendi
hicieron la Ruta del Duero, desde Duruelo de la Sierra (el
pueblo más cercano al nacimiento del rio) y Oporto, que es donde el
río Duero se entrega al mar. Ha sido una experiencia inolvidable, el
río Duero engancha y deja huella por donde pasa y a aquellos, como
nosotros, que han seguido su cauce y han disfrutado de los bellos
parajes por donde circula.
Para la realización de
la ruta hemos seguido, parcialmente, las descripciones y etapas que
figuran en el libro “La ruta del Duero”, el cual ha sido
escrito e ilustrado por Miguel Ángel Diaz Martínez y Jose Alberto
López Ballesteros, que hace algunos años hicieron la ruta y dejaron
plasmadas sus experiencias en el libro. Sobre la ruta marcada en el
libro hemos hecho algunos cambios: el primero de ellos ha sido
desviarnos a San Miguel del Arroyo, pueblo en el que nació Jose
Ignacio, en donde tiene una casa, en la cual nos hospedamos una
noche; el segundo cambio fue terminar una etapa en Miranda do Douro,
bella población portuguesa en la frontera con España, desde la cual
se puede percibir la belleza del Duero abriéndose camino entre las
montañas; el tercer cambio fue, desde Miranda do Douro, enlazar por Portugal con la ruta
marcada en el libro, sin volver a España.
Hemos disfrutado de
inesperados y sorprendentes rincones, consecuencia de la diversidad
paisajística. Hemos cruzado la fértil ribera, jalonada de castillos
como el de Berlanga de Duero, Gormaz y Peñafiel. El paisaje amplia
los horizontes y el río amansado va abriéndose paso en la llanura
pasando por poblaciones como Tordesillas, Toro y Zamora. Antes de
entrar en Portugal el Duero excava un enorme desfiladero, único en
su género en Europa. Son los Arribes, un espectacular encajonamiento
del río de más de 100 km, que sirve de frontera entre los dos
países. Con el cambio de país, el río también cambia de nombre
(Douro) y se adentra en una enrevesada geografía de cerros y
viñedos. Buscando el mar, lo encuentra en la histórica ciudad de
Oporto, con sus pintorescas escalinatas, estrechas calles y puentes.
La ruta, de unos 940
kilómetros, la hemos realizado en 8 días, unos 120
kilómetros diarios, si bien cada uno de nosotros conducía la
furgoneta unos 30 km. al día, lo que hace que cada día se
pedaleara unos 90 km., unos 700 km en total, en las 8
etapas.
30
de mayo de 2016:1ª Etapa: Duruelo – Almazan
Pueblos por los que
pasamos en esta primera etapa: Duruelo, Covaleda, Salduero,
Molinos de Duero, Vinuesa, El Rollo, Derroñadas, Langosto, Hinojosa
de La Sierra, Tardesillas, Garray, entrada a Soria, en la furgoneta
hasta Los Rábanos, Tardajos, Miranda, Rabaneda, Cubo de la Solana,
Almazan.
La furgoneta alquilada la
recogimos en domingo a última hora con el objetivo de salir temprano
de Donosti, Jose Ignacio, Ignacio y Mendi, para recoger a Jesús Mari
en Pamplona y dirigirnos a Duruelo por Logroño, atravesando bonitos
paisajes y un par de puertos de los que te ponen en forma si los
subes en bicicleta. José Ignacio, experto conductor, fue el
encargado de trasladarnos al inicio de la ruta y de la primera etapa.
En el viaje fuimos
comentando y acordando las tareas que teníamos que hacer cada día:
determinar el destino de la siguiente etapa, kilómetros de la misma,
donde se realizarían los cambios de conductor de la furgoneta, donde
comer, y, lo mas importante, reservar habitaciones en un hotel para
pasar la noche siguiente. Decir que estas gestiones nos salieron a la
perfección.
La furgoneta se conducía
cada etapa en 4 turnos, de modo que se iba rotando diariamente el
orden de conducción. La función del conductor de la furgoneta era,
principalmente, situarse en los cruces y señalizaciones confusas,
para indicar a los que venían en bici la dirección correcta a
seguir; otra de las funciones del conductor era comprar en los
pueblos comida y bebida para comer durante la etapa: sándwiches,
fruta, agua, bebidas refrescantes.
Una vez llegados a
Duruelo desayunamos, y antes de emprender la primera etapa nos
hacemos la fotografía de rigor, comenzando la etapa, con temperatura
mas bien baja, siendo Ignacio el que primero lleva la furgoneta,
hasta El Royo, en donde se realiza el cambio.
Afrontamos la primera
etapa entre espesos pinares y el embalse de La Cuerda del Pozo, que
estaba lleno, producto de las lluvias habidas hace unos meses.
El trazado de la etapa
implicaba atravesar Soria, si bien en una gasolinera antes de la
ciudad montamos todas las bicis en la furgoneta y nos dirigimos a un
lugar del recorrido (Los Rábanos) en el que ya podíamos circular
sin el riegos de hacerlo entre el trafico de los alrededores y de la
propia ciudad.
En el lugar donde se
realizaría el segundo cambio de conductor, El Cubo de La Solana,
comemos un menú del día en el único bar del pueblo. Los pueblos de
esta zona sufren de abandono y despoblación y no son conscientes de
que le pueden sacar provecho a este tipo de turismo, el turismo de
naturaleza, el turismo en bicicleta.
De ahí, atravesando un
precioso paisaje entre pinares, llegamos hasta Almazan, parándonos al
principio del pueblo, en donde estaba el hotel que teníamos
reservado.
Ducha, siesta, reunión
para decidir el plan del día siguiente, paseo por el pueblo, cena, y
a dormir que al día siguiente hay que empezar temprano a pedalear
.... en medio de la primera etapa ....
... de momento los ciclistas van frescos ...
... y agrupados ....
... el Duero circula en Almazan entre espesa vegetación ...
31
de mayo de 2016; 2ª etapa Almazan – Aranda de Duero
Pueblos
por los que pasamos en esta segunda etapa: Barca,
Velamazan, Berlanga de Duero (cambio de Conductor), Gormaz, El Burgo
de Osma (cambio de conductor). La Rasa, San Esteban de Gormaz, Langa
de Duero (cambio de conductor), La Vid, Peñaranda de Duero, Zazuar,
Quemada, Aranda.
Se afronta
la etapa con un tiempo fresco y nublado. La primera parte de la etapa
transcurre entre campos de cereal, con ligeras ondulaciones. En
Berlanga de Duero, donde se realiza el cambio de conductor, se
aprovecha para desayunar, por segunda vez por cierto.
Atravesamos
un paisaje en el que se te van los ojos, en una carretera impecable
camino de Burgo de Osma. Después pasamos por la zona agrícola de La
Rasa, por un paisaje pleno de naturaleza a las orillas de Duero,
donde una persona mayor, que venia de frente con su coche, casi nos
atropella a Jose Ignacio, Ignacio y Mendi.
.
En Langa de
Duero cambio de conductor para afrontar después un fuerte puerto, el
primero de la ruta, para después bajar a Peñaranda de Duero en
donde comemos. En Zazuar paramos a tomar café en el bar Sonia (donde comíamos en la semana bicicletera del 2009), el cual está en obras.
De ahí
hasta Aranda, en donde llegamos al hostal Elvira, que habíamos
acordado por teléfono el día anterior, donde el cheking hubo de
hacerse en un restaurante en la misma calle, a 200 metros.
Después de
la ducha, un rato de descanso, pensar en la etapa de mañana, salir a
dar un paseo por el pueblo, tomar unas cervezas y cenar.
El impresionante castillo de Berlanga de Duero ...
... en Berlanga de Duero ...
... cerca del Burgo de Osma ...
... impresionante el Burgo de Osma
1
de junio de 2016. 3ª etapa Aranda de Duero – San Miguel del Arroyo
En esta
etapa cambiamos la parte final de la misma para desviarnos a San
Miguel del Arroyo, pueblo natal de Jose Ignacio, en donde nos
hospedamos por una noche en la casa que tiene en dicho pueblo.
Pueblos
por los que pasamos en esta tercera etapa: Berlangas
de Roa, Roa, Peñafiel, Pesquera de Duero, Valbuena de Duero,
Oliveira de Duero, Quintanilla de Onésimo, Cogeces del Monte,
Torrescarcela, Viloria, San Miguel del Arroyo
Etapa llana,
transcurriendo por zonas agrícolas, con muchos viñedos. Buena carretera, aunque con algo de tráfico. Buen tiempo, soleado, sin nubes, sin
viento.
En Roa
nos equivocamos, conductor de la furgoneta y ciclistas, y seguimos
hasta Peñafiel por una carretera general. No hay bien que por mal no
venga, ya que por este camino pudimos divisar el castillo de Peñafiel en
todo su esplendor. En Peñafiel tomamos un cafecito y seguimos la
marcha. Cruzamos el Duero y vamos por un bidegorri, amplio, pero
lleno de piedrilla, hasta Pesquera de Duero, en donde se realiza el
cambio de conductor de la furgoneta. Seguimos por una zona de viñedos
y bodegas hasta llegar a Quintanilla de Onésimo, en donde afrontamos
la segunda y tercera cuesta de la ruta. Al final de la primera cuesta
cambio de conductor y al final de la segunda otra vez cambio, esta
vez para que Jose Ignacio tome la furgoneta y se adelante a su casa
para encender la caldera, de forma que al llegar los que van en bici
tengan el agua caliente para poder ducharse.
Nos duchamos
y nos acercamos a Portillo a comer en el bar Feliu. Vuelta a casa
para echar la siesta y relajarnos, antes de abordar el plan del día
siguiente, ir a Cuellar a visitar el castillo y tomar una cerveza en
La Cúpula de San Pedro, para después ir hasta Laguna de Duero a cenar a base de racioneros.
Parada técnica para cambio de conductor ...
....el conductor esperando a que pasen los ciclistas ...
... pasa la cabeza de carrera ...
... y después el pelotón ...
... ¿ barato ?.
2
de junio de 2016: 4ª etapa San Miguel del Arroyo – Toro
Pueblos por
los que pasamos en esta cuarta etapa: Cogeces de Iscar, Megeces,
Mojados (desayuno y compra de viandas para comer en el transcurso de
la etapa), Matapozuelos, Serrada, Tordesillas, Pollos, Castronuño,
Villafranca de Duero, Toro.
Estamos
teniendo suerte con el tiempo ya que nos salió otro día soleado,
sin viento y sin calor.
En Mojados
paramos para desayunar, si bien en el bar sólo nos sirven el café,
los bollos los tenemos que comprar nosotros en la panadería. Nos
tomamos el café enfrente de una iglesia observando las cigüeñas
que anidan en su torre. Compramos fruta en el mercadillo para comer
en el camino.
Vamos un
tramo por un bidegorri, Atravesamos campos de cultivos muy variados,
tanto de secano como de regadío: vid, cereal, guisantes, ajos,
remolachas, patatas, maíz, todo acompañado de amapolas que dan un
colorido y viveza a los campos y cunetas de la carretera; también
atravesamos pinares. El campo tiene vida, así lo demuestran las
cigüeñas y conejos que vemos según atravesamos los campos de
Castilla. Las placas solares desentonan en el paisaje bucólico, si
bien es el peaje que pagamos por el progreso.
Hacemos una
parada técnica en Castroñuño, a orillas de Duero, para comer un
bocata, reponiendo energías para afrontar el resto de la etapa hasta
Toro.
En Toro, nos
duchamos y vamos a comer a Carpe Diem, un menú especial regado con
un vino de cosecha propia. Por la tarde algunos aprovechan para ver
la exposición de Las Edades del Hombre, que este año tiene lugar en
Toro. Después planificamos el día siguiente, damos una vuelta por
el pueblo, asomándonos al mirador desde el que se ve circular el
Duero, y cenamos en una terraza de la plaza y calle principal del
pueblo.
Las cigüeñas no son nada tímidas ...
.. circulando por la estepa castellana ...
... carreteras llanas y con buen firme ...
... campos de Castilla ...
... buenas carreteras y bonitos paisajes ¿ se puede pedir mas ? ...
.. en las cuestas el pelotón se rompe ...
... y se marcan diferencias ....
... y comiéndolos ....
... la ciudad de Toro ...
... visitando el berraco
3
de junio de 2016: 5ª etapa: Toro – Miranda do Douro
Pueblos por
los que pasamos en esta quinta etapa: Peleagonzalo, Granja
Florencia, Villalazan, Villaralbo, Zamora, Almaraz de Duero,
Villaseco del Pan, Muelas del Pan, Ricobayo, Villalcampo, y dirección
a Miranda do Douro.
Seguimos con un tiempo agradable, propicio para disfrutar de la
bicicleta, sin sufrir por el calor.
Saliendo de Toro continuamos por terreno llano y agrícola, pleno de
amapolas que dan colorido a un campo que en estas fechas esta
precioso, si bien a la salida de Zamora el paisaje se torna más
agreste, empezando las cuestas y la dureza para los ciclistas,
siempre con el Duero presente.
Antes de Zamora se cambia de conductor. La entrada y salida de Zamora
se hace ayudada de Google Maps. En una de las paradas técnicas para
el cambio de conductor es preciso buscar una gasolinera para echar
gasoil.
Atravesamos el Duero varias veces, por las presas de Ricobayo y
Villalcampo, pudiendo observar la belleza del río circulado por los Arribes.
En cuanto encontramos la señalización Portugal o Miranda de Douro
seguimos en esa dirección, y, después de varias bajadas y subidas,
llegamos a la ultima bajada hacia la frontera con Portugal (en donde
es una hora menos) , atravesamos el río y subimos a Miranda do
Douro. Ambas, la bajada y la subida, preciosas, las cuales te llevan
al pueblo desde donde las vistas son impresionantes: los Arribes, el
Duero, la presa, la carretera que accede al pueblo, el paisaje , etc.
En el hotel nos duchamos y nos vamos a comer al restaurante más
popular del pueblo, a degustar bacalao, plato nacional de Portugal.
Después de la siesta y de la planificación de la etapa del día
siguiente, decidiendo seguir por Portugal hasta enlazar con la ruta
marcada por los autores del libro “La ruta del Duero”, vuelta por
el pueblo, tomar unas cervezas, cenar y a dormir para reponer
energías para afrontar la siguiente etapa de la ruta.
.. con Zamora al fondo ...
... Zamora tiene sus encanto, algo que no pudimos disfrutar ...
... empiezan las cuestas ....
... precioso Duero ...
... los ciclistas pasando a la vera del Duero ...
... en una conjunción naturaleza y esfuerzo físico ..
... impresionante desfiladero ...
... belleza sin par ...
... cantidad respetable de nidos de golondrinas ...
4
de junio de 2016: 6ª etapa:Miranda do Douro -Figueira de Castelo
Rodrigo
Pueblos por los que pasamos en esta sexta etapa : Fonte de Aldeia,
Brunhoziho, Mogadouro, Vilar de Rei, Estevais, Freixo do Espada da
Cinta, Barca de Alva, Escalhao, Figueira do Castelo Rodrigo
Todo el recorrido se hace por la N221. Los primeros kilómetros, a la
salida de Miranda do Douro, son de mala carretera, con mal firme, y
con subidas y bajadas no muy pronunciadas. Así hasta Mogadouro. En
Mogadouro tenemos un despiste, pero al final encontramos la carretera
por donde ir, al principio una subida y después una gran bajada para
gozar del paisaje y de la bicicleta.
Paramos en Castelo Branco a tomar un café en el bar del pueblo: 0,65
euros es el coste del café. A partir de ahí el paisaje similar, con
subidas y bajadas y amplias vistas, hasta que divisamos el Duero
bajando hacia Freixo do Espada da Cinta, en donde paramos a comer.
Después de comer, una bajada hasta el Duero, con viñedos en las
laderas de las montañas, algunos casi en vertical, preciosa bajada.
En Barca de Alva cruzamos el Duero y afrontamos una larguísima
subida hasta Figueira de Castelo Rodrigo, fin de la etapa mas larga
de la ruta (más de 100 km de bicicleta pedaleados por cada uno).
Ducha, descanso, planificación de la etapa del día siguiente y cena
en el mismo hotel. Después de la cena un pequeño paseo por el
pueblo para tomar un café y a dormir que el esfuerzo del día ha
sido grande.
A la salida en Miranda do Douro ...
... ya en carreteras portuguesas ...
... se van haciendo kilómetros ...
...sin faltar las cuestas ...
... devoción por la virgen de Fátima ...
... culminando una larga subida ...
..... el Duero es bello, se mire por donde se mire.
5
de junio de 2016: 7ª etapa, Figueira de Castelo Rodrigo – Peso de
Regua
Pueblos por los que pasamos en esta séptima etapa :Almendra,
Castelo Melhor, Vila Nova de Foz Coa, Freixo de Numao, Touca,
Sebadelhe, Horta, Vilarouco, Sao Joao da Pesqueira, Sao Joao da
Resqueira , Ervedosa do Douro, Casais do Douro, Folgosa, Peso da
Regua
Etapa con múltiples subidas y bajadas, soportables por los hermosos
y espectaculares paisajes por donde se circula, plagados de viñedos,
olivos y almendros. Los pueblos por donde se pasa tienen su encanto,
las vistas impresionantes, con pueblos y casas en sitios
inverosímiles, colgadas en lo alto de las montañas.
En este trazado se ve poco al Duero, a pesar de que todos los pueblos
por donde se pasa tienen en el nombre “do Douro”.
La ultima parte de la etapa circula por la margen izquierda de Duero hasta Peso da Regua que es un pueblo grande, que al ser domingo se encuentra
plagado de coches. El hotel lo teníamos en la otra punta del pueblo,
pero su acceso era fácil.
Como llegamos a la hora de comer, nos duchamos rápido y nos
dirigimos en la furgoneta al centro del pueblo a comer. Después de
comer nos dimos un paseo de 50 minutos en barco. Despumes una pequeña
siesta, reunión para decidir el plan de la ultima etapa, cenar y a
dormir, que el cansancio se acumula.
... viñedos y río unidos ....
... la carretera circula al lado de río ...
... parada técnica ....
.. y sus dos puentes, el de la autopista y el de la carretera de acceso al pueblo ...
6
de junio de 2016: 8ª etapa , Paseo de Regua – Oporto
Pueblos por los que pasamos en esta octava y última etapa : Barró, Sao
Martinho de Mouros, Resende, Anreade, Caldas de Aregos, Oliveira do
Douro, Cinfaes, Sao Cristovao de Nogueria, Santiago de Piaes,
Tauroquela, Espadanedo, Souselo, Castelo de Paiva, Sao Martinho de
Sardoura, Sebolido, Rio Mau, Melres, Jovim
Durante la noche llovió bastante, y teníamos las bicicletas en el balcón, aunque al amanecer el cielo se despejó y el suelo se secó rápidamente.
Dado que el cansancio se va notando, y puesto que a la salida del
pueblo hay que afrontar un importante desnivel, se neutraliza la
etapa de modo que vamos con las bicis en la furgoneta hasta Barró,
lugar en alto, a partir del cual el desnivel es mas asequible a las
escasas fuerzas que quedan. Así mismo, la etapa se termina a 7 km de
Oporto, para evitar el trafico de la ciudad .
La etapa es un continuo sube y baja, pero no duro, todo el rato al
lado del Duero, salvo en un tramo en el que la carretera circula
apartada del río. Nos pasan un montón de deportivos a toda
velocidad, todos de la misma marca 3B (Bugatti)
En esta etapa se produce el único incidente de la ruta, un pinchazo
de Jesús Mari, un poco antes de que le tocara conducir la furgoneta.
Llegamos al hotel, se mete la furgoneta en el parking. Comemos,
vistamos la ciudad y nos preparamos para la cena
7
de junio de 2016: día de descanso visitando Oporto
Por la mañana consultamos como hay que pagar las autopistas en
Portugal, ya que no hay cabinas de cobro, el control y pago es
automático a través de detectores.
Después nos dirigimos a la desembocadura del Duero en el mar, para
cumplir el objetivo de acompañar al Duero desde su nacimiento hasta
su unión con el océano.
De ahí nos volvemos para dirigimos al puente de Luis I, uno de los
emblemas de la ciudad, diseñado por un discípulo de Eiffel, por el
que pasa el metro, desde donde se puede apreciar toda la ciudad y
gran parte de río Duero y sus puentes. De ahí bajamos a la margen
izquierda del río, en donde comemos en una terraza; el camarero, que
es remero, nos pregunta si somos atletas ¿ qué habrá visto en nosotros para hacernos esa pregunta ?.
A la tarde una pequeña siesta, un paseo por la ciudad, nos tomamos
una botella de blanco y nos dirigimos a cenar con espectáculo de
fado incluido, con Claudia Madeira como protagonista.
8
de junio de 2016: vuelta a casa
A las 7 de la mañana ya estábamos camino de casa. Un par de paradas
técnicas, para desayunar y echar gasoil, y para comer, y a media
tarde ya estábamos en casa.
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